Jonas Vingegaard ha sobrevivido a la etapa de tierra del Tour de Francia a pesar de dos pinchazos y un cambio de bicicleta.
“En cierto modo, hubiera sido mejor seguir corriendo porque Primoz y Remco no estaban allí, pero por otro lado, nuestro objetivo era no perder tiempo, así que quizá era mejor esperar”, dijo Jonas Vingegaard sobre su negativa a entrar en el grupo del que formaba parte junto a Remco Evenepoel y Tadej Pogacar.
“Estoy muy contento de haber llegado a la meta sano y salvo, sin perder tiempo y con solo dos pinchazos. Tuve uno cuando me subí a la bicicleta de Jan y, de hecho, me volvió a pasar en los últimos tres kilómetros. Fue solo medio pinchazo, pero pude terminar con la misma bicicleta.
“Les debo un enorme agradecimiento a todos mis compañeros de equipo, y hoy lo hicieron muy bien. Jan me dio la bicicleta; encajaba perfectamente, y el resto de los muchachos me mantuvieron al frente. Entré en cada sector en primera posición e incluso me acortaron la distancia una vez cuando no pude seguirlos. Así que les debo mucho después de un sector”.
“Tadej era [the strongest]. Pero también la grava le favorece más a él que a mí, especialmente cuando la grava estaba más suelta”.
“Para un chico de mi peso, es [looser gravel] “No es favorable y fue entonces cuando él consiguió abrirme un pequeño hueco. Probablemente fue el peor sector de todos. Estaba tan suelto que me resbalaba, para ser sincero. Me costó mucho controlar la moto”.
Vingegaard volvió a manifestar su oposición a la inclusión de etapas de grava en las Grandes Vueltas.
«Creo que después del accidente me di cuenta de lo que es la vida», dijo Vingegaard. «Y es más una cuestión de familia y de vivir la vida que de andar en bicicleta, así que tal vez de esa manera siento menos presión y lo disfruto más».