La antigua ciudad de Petra, una de las siete maravillas del mundo, recibe cada año a cientos de miles de turistas. Data del año 300 a. C. y es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1985. Durante siglos, los beduinos han habitado sus cuevas, pero recientemente muchos se han visto obligados a marcharse y trasladarse a viviendas gubernamentales. Algunas familias han optado por quedarse, aunque podrían ser expulsadas en cualquier momento. Cada vez les resulta más difícil ganarse la vida a través del turismo, su principal fuente de ingresos. Nuestro corresponsal en Jordania fue a visitarlos.
Fuente