El reloj del centrocampista Thiago Almada estaba entre los objetos sustraídos cuando la delegación presentó una denuncia ante la policía en Lyon.
Argentina, campeón panamericano de fútbol masculino, tuvo un miércoles difícil en los Juegos Olímpicos de París, ya que perdió 2-1 ante Marruecos y sufrió un robo en su campo de entrenamiento.
La delegación argentina presentó una denuncia ante la policía en Lyon, indicó el jueves la fiscalía de la cercana Saint-Étienne.
“Entraron al entrenamiento y nos robaron, en los Juegos Olímpicos”, dijo el entrenador Javier Mascherano. “No quisimos decir nada después del entrenamiento, no creo que ayude en nada. Pero obviamente es un poco desagradable que sucedan este tipo de cosas”.
Mascherano dijo que entre los objetos robados se encontraba el reloj del mediocampista Thiago Almada.
El comienzo de los Juegos Olímpicos ha sido complicado para Argentina, que ganó el oro en 2004 y 2008.
El partido en Saint-Étienne fue suspendido durante casi dos horas después de que los aficionados marroquíes irrumpieran en el terreno de juego y lanzaran botellas para protestar por el gol del empate de Cristian Medina en el minuto 16 del tiempo añadido, que luego fue anulado por fuera de juego.
El juego finalmente se reanudó después de que se les pidió a los aficionados que abandonaran el Stade Geoffroy-Guichard.
Marruecos aguantó hasta los últimos tres minutos.
La prensa argentina definió como «un ridículo» y «un escándalo» lo ocurrido durante el partido. Mascherano lo calificó como «un circo».
La federación de fútbol del país emitió el miércoles una protesta formal al organismo rector mundial, la FIFA, y dijo que haría «lo que sea necesario» para garantizar la seguridad de los jugadores.
“Lo que pasó en la cancha fue un escándalo. Esto no es un torneo de barrio, son los Juegos Olímpicos”, dijo el entrenador argentino Javier Mascherano.
Los organizadores del encuentro de París dijeron que estaban tratando de «entender las causas e identificar las acciones apropiadas» después del partido en Saint-Etienne. La Federación Argentina de Fútbol dijo que emitió una protesta formal el miércoles ante la FIFA y que haría «lo que sea necesario» para garantizar la seguridad de los jugadores.
“Tener que esperar casi dos horas en el vestuario, luego del ingreso de los hinchas de Marruecos a la cancha, la violencia que sufrió la delegación argentina, que nuestros jugadores tengan que calentar nuevamente y seguir jugando un partido que debió ser suspendido por el árbitro principal, es realmente algo que no tiene sentido y que va en contra del reglamento de la competencia”, afirmó el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia.