SEÚL: La crisis de liderazgo de Corea del Sur se desarrollará en el Tribunal Constitucional, que decidirá el destino del presidente Yoon Suk Yeol y del primer ministro Han Duck-soo, ambos acusados y suspendidos del poder por una ley marcial de corta duración.
Han, que fue acusado el viernes (27 de diciembre), había asumido el cargo de presidente interino en sustitución de Yoon, acusado el 14 de diciembre. El ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, ahora se convierte en presidente interino según la ley.
También el viernes, el tribunal celebró su primera audiencia en un caso para decidir si restituir a Yoon o destituirlo permanentemente del poder.
El gobernante Partido del Poder Popular, conservador, presentó una orden judicial después de la votación para destituir a Han, diciendo que una mayoría simple no era suficiente para destituir a un presidente en funciones.
¿QUÉ SIGUIENTE?
Después de ser acusado el 14 de diciembre, los poderes presidenciales de Yoon fueron suspendidos, pero él permanece en el cargo y conserva su inmunidad frente a la mayoría de los cargos, excepto los de insurrección o traición.
El Tribunal Constitucional debe decidir en un plazo de 180 días si lo destituye de su cargo o rechaza el impeachment y le restituye sus poderes. Si destituye a Yoon o éste dimite, se deberán celebrar elecciones presidenciales en un plazo de 60 días.
El legislador del opositor Partido Demócrata Jung Chung-rae, jefe del Comité de Legislación y Justicia del parlamento, lidera el caso para destituir a Yoon.
Los asesores legales de Yoon incluyeron al ex portavoz del Tribunal Constitucional Bae Bo-yoon y al ex fiscal Yoon Kab-keun, quienes comparecieron en la audiencia del viernes.
También se espera que el tribunal celebre un juicio sobre si destituir a Han de su cargo o restaurarlo en su cargo.