Al presentar las previsiones económicas de otoño, el comisario de Economía Paolo Gentiloni dijo: «La economía europea está pasando de la recuperación a la expansión, pero ahora se enfrenta a algunos vientos en contra».
Lo que Gentiloni describió como la “respuesta política sin precedentes” de la UE a la pandemia de COVID-19 y la exitosa campaña de vacunación ha permitido la reapertura de la economía, acompañada de un aumento repentino del crecimiento.
Hay tres amenazas clave para este panorama positivo: un marcado aumento de casos de COVID, más notablemente en áreas donde las vacunaciones son relativamente bajas; aumento de la inflación, impulsado en gran parte por un aumento en los precios de la energía; e interrupciones de la cadena de suministro que están afectando a numerosos sectores.
Se prevé que la economía de la UE logre una tasa de crecimiento del 5% en 2021, del 4,3% en 2022 y del 2,5% en 2023. Con casi el 14% en términos anuales, la tasa de crecimiento del PIB en la UE en el segundo trimestre de 2021 fue la lectura más alta registrada. La economía de la UE recuperó el nivel de producción anterior a la pandemia en el tercer trimestre de 2021 y pasó de la recuperación a la expansión. Se espera que la demanda interna continúe impulsando la expansión.
La Comisión también ha descubierto que la implementación del Servicio de Recuperación y Resiliencia (RRF) también está comenzando a desempeñar un papel importante en el impulso de la inversión pública y privada.
6,8% de desempleo
Los mercados laborales de la UE han mejorado gracias a la flexibilización de las restricciones. En el segundo trimestre de este año, la economía de la UE creó alrededor de 1,5 millones de nuevos puestos de trabajo y muchos trabajadores abandonaron los planes de retención de empleo. Con un 6,8%, la tasa de desempleo de la UE en agosto se situó justo por encima de la tasa registrada a finales de 2019. Las encuestas empresariales revelan focos emergentes de escasez de mano de obra, especialmente en los sectores donde la actividad está aumentando más, existe cierta preocupación de que esto pueda frenar la recuperación. Se espera que el empleo supere su nivel anterior a la crisis el próximo año y avance hacia la expansión en 2023.
El panorama es heterogéneo en toda la UE. Se estima que Irlanda, en particular, verá un crecimiento de hasta un 14,6%, casi la mitad de eso se debe a las grandes multinacionales que tienen su sede allí, pero incluso dejando esto de lado, se espera que la economía nacional genere un crecimiento del 7%.
La previsión de España se ha revisado a la baja para 2022 del 6,3 al 5,5%, pero todavía hay un impulso muy positivo.
Mucha gente ha estado preocupada por el reciente aumento de la inflación, esto se atribuye a la fuerte reanudación de la actividad económica y al aumento de los precios de la energía. Se prevé que la inflación en la zona del euro alcance un máximo del 2,4% en 2021, antes de descender al 2,2% en 2022 y al 1,4% en 2023, ya que los precios de la energía se estabilizarán gradualmente. Para la UE en su conjunto, se espera que la inflación sea ligeramente superior.