La incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk ha sacudido a la élite rusa, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, todavía tiene un férreo control sobre el país, dijo el director de la CIA, William Burns, en el festival de fin de semana del Financial Times en Londres el 7 de septiembre.
Hablando junto al jefe del MI6, Richard Moore, Burns dijo que la incursión, lanzada el 6 de agosto, fue “un logro táctico significativo”, «Esto ha levantado la moral en Ucrania y ha revelado la debilidad de Rusia. Cabe destacar que ha planteado preguntas difíciles para los ricos y poderosos de Rusia sobre «hacia dónde se dirige todo esto», dijo.
Sin embargo, tanto Burns como Moore coinciden en que la incursión tal vez no haya aflojado el control de Putin, pero Moore advirtió a los asistentes que no hay que “confundir un control férreo del poder con un control estable”, señalando que Kursk ha llevado la guerra a las puertas de los “rusos comunes”.
El jefe del MI6 también dijo que es «demasiado pronto» para decir cuánto tiempo Ucrania podrá mantener el control sobre el territorio en la región de Kursk. Los funcionarios ucranianos y los analistas políticos han señalado que la incursión aumenta la influencia de Kiev en posibles conversaciones de paz.
«¿La operación Kursk está relacionada con la segunda cumbre de paz? Sí, la tiene. Porque la operación Kursk es uno de los puntos del plan de victoria de Ucrania», declaró el presidente Volodymyr Zelensky el 27 de agosto.
En cuanto a las amenazas nucleares de Putin, ambos dijeron que Occidente no debería tomar las advertencias a la ligera, pero tampoco debería dejarse intimidar innecesariamente. Burns dijo que Putin “seguirá haciendo ruido de sables de vez en cuando”.
Putin advirtió en julio que Rusia desplegaría misiles con capacidad nuclear de alcance corto y mediano si se desplegaban en Alemania sistemas de misiles estadounidenses capaces de atacar territorio ruso.
Según informes recientes de los medios de comunicación, Irán ha enviado cientos de misiles de corto alcance Fath-360 a Rusia. Los expertos dijeron al periódico Kyiv Independent que lo más probable es que estos misiles tácticos se utilicen en el frente.
Burns sugirió que Rusia aún no ha utilizado misiles balísticos iraníes de corto alcance contra Ucrania, pero añadió que un envío iraní significaría “una escalada dramática”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania dijo el 7 de septiembre que si Irán proporciona misiles balísticos a Rusia, «tendrá consecuencias devastadoras para las relaciones bilaterales entre Ucrania e Irán».
«La profundización de la cooperación técnico-militar entre Rusia e Irán supone una grave amenaza para la seguridad no sólo de Ucrania, sino también de toda Europa, Oriente Medio y el mundo», comentó el Ministerio de Asuntos Exteriores.