La guardia costera italiana ha transportado este domingo a la isla sudafricana de Lampedusa los 6 cadáveres recuperados en sus costas, varios días después de que un naufragio en el Mediterráneo dejara 21 migrantes desaparecidos, entre ellos 3 niños.
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La Fiscalía de Agrigento, en Sicilia, se ha encargado del traslado de los cadáveres a la cámara funeraria del cementerio de la isla.
Los cuerpos, hallados en avanzado estado de descomposición, podrían pertenecer a algunas de las víctimas de ese mismo naufragio, dadas las coordenadas del punto de encuentro donde fueron rescatadas 7 personas, de nacionalidad siria, indican medios locales.
El alcalde de Lampedusa y Linosa, Filippo Mannino, ha declarado: “Habíamos esperado que, en las horas siguientes al rescate de los 7 sirios, las patrulleras de la guardia costera consiguieran encontrar con vida a las personas desaparecidas. Pero el paso del tiempo ha hecho que se perdieran todas las esperanzas”.
La embarcación, con un total de 28 migrantes, zarpó de las costas de Libia el 1 de septiembre y se hundió parcialmente unas 24 horas después, según los supervivientes, que detallaron que entre los desaparecidos hay más personas con nacionalidad siria y también con ciudadanía de Sudán.
Los rescatados estuvieron a la deriva durante unos tres días, tratando de mantenerlos en la embarcación volcada hasta que fueron localizados y rescatados por una patrulla de la Guardia Costera italiana, informaron este miércoles las autoridades, cuando comenzó la búsqueda de los desaparecidos con unidades navales y una avioneta.
La ruta del Mediterráneo central, desde las costas del norte de África hasta Italia, es una de las más peligrosas del mundo, y desde 2014 casi 24.000 personas han desaparecido en estas aguas tras emprender la arriesgada travesía en precarias embarcaciones.