Un creciente número de científicos étnicos chinos han decidido abandonar Estados Unidos para regresar a China en los últimos años, un éxodo acelerado por una investigación del gobierno estadounidense que intentó combatir el espionaje económico pero terminó procesando a académicos, según un estudio de la Universidad de Stanford.
Y desde la implementación de la “Iniciativa China” en 2018, ha habido un aumento del 75 por ciento en el número de científicos chinos que abandonan Estados Unidos, según el equipo de investigadores del Centro de Stanford sobre la Economía y las Instituciones de China.
Mientras tanto, el porcentaje de quienes abandonaron Estados Unidos y optaron por mudarse a China continental y Hong Kong aumentó del 48 por ciento en 2010 al 67 por ciento en 2021, según los resultados publicados el 15 de julio.
Si bien atraer y retener talento científico de China “es importante para el continuo liderazgo de Estados Unidos en ciencia”, escribió el equipo, las cifras sugieren que lograrlo “requiere aliviar los temores y cultivar un entorno acogedor para realizar investigaciones científicas”.
Sin embargo, la investigación ha sido criticada por causar daños de largo alcance, desde devastar carreras académicas y perturbar vidas hasta crear un efecto paralizante en la comunidad científica y la colaboración entre Estados Unidos y China.
En su estudio, el equipo de Stanford utilizó la base de datos Microsoft Academic Graph, que rastrea las publicaciones de más de 200 millones de científicos hasta 2021, para identificar un total de 19.955 científicos de ascendencia china que comenzaron sus carreras en Estados Unidos pero luego se fueron a otros países, incluida China.
Descubrieron que el número de salidas aumentó de manera constante desde 2010 en los principales campos STEM, como ciencias de la vida, ingeniería y ciencias de la computación, y matemáticas y ciencias físicas.
En una encuesta en línea separada realizada con más de 1.300 científicos étnicos chinos radicados en Estados Unidos, los investigadores esperaban comprender mejor el impacto a largo plazo de la Iniciativa de China en la comunidad científica.
También descubrieron que casi la mitad de los participantes que habían recibido subvenciones federales ahora deseaban evitar solicitarlas.
Además, el 61 por ciento dijo que había considerado abandonar el país, un marcado contraste con hace una década, cuando casi el 90 por ciento de los investigadores jóvenes nacidos en China dijeron que se quedarían en Estados Unidos.
“A pesar de un sentimiento general de temor, el 89 por ciento de los encuestados indicó su deseo de contribuir al liderazgo de Estados Unidos en ciencia y tecnología”, escribió el equipo.