Rusia está construyendo una nueva base naval en Ochamchire, Abjasia, un movimiento que aumenta el temor de que Georgia podría ser atraída por la guerra en Ucrania, informa el Wall Street Journal (WSJ).
La base es parte de la estrategia de Moscú para salvaguardar sus fuerzas navales después de sufrir grandes pérdidas en el Mar Negro. Desde que lanzó su invasión a gran escala en 2022, Rusia ha perdido o sufrido daños a aproximadamente un tercio de su flota en la región.
Imágenes satelitales obtenido por el programa Outlet actualizaciones continuas en el puerto Ochamchira, incluidos los puntos de acceso ampliados para adaptarse a los buques más grandes. Aunque relativamente pequeño, los expertos dicen que la instalación podría albergar barcos equipados con misiles de crucero, reforzando la presencia militar de Rusia en el Mar Negro.
Ochamchire, a más de 700 kilómetros al sureste del territorio controlado por urbanicias más cercano, podría proporcionar a Moscú una base naval que permanezca en gran medida más allá del rango de las huelgas de largo alcance existentes de Ucrania.
Rusia ha ocupado a Abjasia después de una guerra con Tbilisi en 2008, respaldando el liderazgo de separación local. La región es reconocida internacionalmente como el suelo soberano de Georgia.
El Wall Street Journal informa que si Ucrania apuntara a buques de guerra rusos allí, Georgia podría encontrarse en la guerra.
Más allá de los riesgos militares, la base amenaza una ruta comercial clave entre Asia y Europa. Antes de la invasión de Rusia, más del 85% del comercio terrestre entre China y Europa se movió a través del territorio ruso. Las sanciones han interrumpido esa ruta, cambiando la atención al corredor medio, que atraviesa Georgia.
El Banco Mundial estima que este corredor podría manejar 11 millones de toneladas de carga anualmente para 2030, en comparación con menos de 3 millones de toneladas en 2023.