El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde a una nueva fuerza de la Unión Africana en Somalia que se supone que se enfrentará al grupo armado islamista al-Shabab, y los soldados se desplegarán en enero.
La resolución fue adoptada por 14 de los 15 estados miembros del consejo, mientras que Estados Unidos se abstuvo debido a reservas sobre la financiación.
Prevé la sustitución de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia, cuyo mandato finaliza el 31 de diciembre, por la Misión de Apoyo y Estabilización de la Unión Africana en Somalia (AUSSOM).
Somalia es uno de los países más pobres del mundo y ha sufrido décadas de guerra civil, una sangrienta insurgencia de Al Shabab, vinculado a Al Qaeda, y frecuentes desastres climáticos.
Representantes de Somalia y su vecino occidental, Etiopía, fueron invitados a participar en la reunión del consejo, aunque no se les permitió votar.
«Hacemos hincapié en que las actuales asignaciones de tropas de AUSSOM se completan mediante acuerdos bilaterales», dijo el representante somalí, añadiendo que actualmente se han comprometido 11.000 tropas.
El lunes, el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto anunció que su país participaría en la nueva fuerza.
Las tensiones estallaron en el Cuerno de África después de que Etiopía firmara un acuerdo marítimo en enero con la región separatista de Somalilandia, acercando a Mogadiscio al rival regional de Addis Abeba, El Cairo.
Este mes, Turquía negoció un acuerdo para poner fin a la amarga disputa de casi un año entre Somalia y Etiopía, aunque las tropas etíopes no participarían en la nueva fuerza de la UA.
Burundi tampoco participará en la nueva fuerza, dijo a la AFP una fuente militar burundesa bajo condición de anonimato.
El texto adoptado por el Consejo de Seguridad de la ONU prevé la posibilidad de utilizar un mecanismo que creó el año pasado, según el cual una fuerza africana desplegada con la luz verde de la ONU puede ser financiada hasta en un 75% por la ONU.
«En nuestra opinión, no se han cumplido las condiciones para una transición inmediata a la aplicación» de esa medida, afirmó la representante estadounidense Dorothy Shea, justificando la abstención de su país.