Una nueva resolución exige que los hutíes detengan sus ataques de inmediato, diciendo que impiden el comercio global, socavan las libertades de transporte y la paz y seguridad regionales.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una nueva resolución que condena los ataques de los rebeldes hutíes a la navegación en el Mar Rojo.
Los ataques comenzaron el 19 de noviembre, cuando el transportador de automóviles Galaxy Leader fue atacado y secuestrado, con 25 tripulantes a bordo.
La ONU dice que los ataques deben cesar de inmediato, ya que impiden el comercio global, socavan las libertades de transporte marítimo y la paz y seguridad regionales. La resolución también exige la liberación inmediata del Galaxy Leader y su tripulación.
Los diplomáticos pidieron precaución y moderación para evitar una mayor escalada de la situación en el Mar Rojo y la región en general.
Se hicieron tres enmiendas al borrador, todas provenientes de Rusia. Incluyeron la mención del conflicto de Gaza como un factor que contribuye a las tensiones regionales.
La resolución fue adoptada con 11 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones de Argelia, China, Mozambique y Rusia.
Desde su primer ataque a principios de noviembre, los rebeldes hutíes en Yemen -un grupo islámico de mayoría chiita apoyado militarmente por Irán- han estado atacando buques mercantes en el Mar Rojo durante casi dos meses.
En un anuncio televisado, prometieron unirse a la guerra entre Israel y Hamas y proteger a los palestinos, apuntando a todos los buques con destino a Israel.
Los ataques prácticamente han abierto otro frente para Israel en el sur, ya que el país ya enfrenta bombardeos desde su frontera norte con el Líbano por parte de Hezbollah.