En la primera fase de la retirada, unos 2.000 soldados de la ONU abandonarán las inquietas zonas orientales a finales de abril.
La misión de paz de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, que ha ayudado en la lucha contra los rebeldes durante más de dos décadas, se retirará completamente del país en diciembre.
“Después de 25 años de presencia, la MONUSCO abandonará definitivamente la República Democrática del Congo a más tardar a finales de 2024”, dijo el sábado Bintou Keita, jefe de la misión conocida como MONUSCO, en una rueda de prensa en la capital congoleña, Kinshasa.
El anuncio se produce después de que el gobierno congoleño –que acaba de ser reelegido en una votación controvertida– pidiera que la misión de la ONU abandonara el país, alegando que no había protegido a los civiles de los grupos armados.
Numerosos grupos armados, incluidas las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) y el M23, están activos en zonas inquietas del este, como las provincias de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri, donde los civiles se enfrentan a la violencia y al desplazamiento.
La retirada se realizará en tres fases.
En la primera fase, unos 2.000 soldados de la ONU abandonarán Kivu del Sur a finales de abril, elevando la actual fuerza MONUSCO de 13.500 a 11.500, dijo Keita.
Las fuerzas de seguridad congoleñas tomarán el control de catorce bases de la ONU en la provincia, explicó.
Después de eso, las fuerzas en Kivu del Norte e Ituri también se marcharán.
No es el ‘fin de la pelea’
El Ministro de Asuntos Exteriores congoleño, Christophe Lutundula, confirmó en una conferencia de prensa en Kinshasa que se espera que las fuerzas restantes de la ONU estén fuera del país el 31 de diciembre.
«La retirada de la MONUSCO no significa necesariamente el fin de la lucha que estamos emprendiendo para proteger los intereses territoriales de nuestro país; debemos seguir luchando», afirmó Lutundula.
La MONUSCO tomó el relevo de una operación anterior de la ONU en 2010 para ayudar a sofocar la inseguridad en el este del país centroafricano, donde los grupos armados luchan por territorio y recursos. Pero en los últimos años su presencia se ha vuelto cada vez más impopular.
En diciembre, el Consejo de Seguridad de la ONU votó unánimemente a favor de eliminar gradualmente sus operaciones de mantenimiento de la paz.
Keita dijo el sábado que el fin de la misión no será “el fin de las Naciones Unidas” en el país.
El gobierno congoleño también ha ordenado a una fuerza regional de África Oriental, desplegada el año pasado para ayudar a poner fin a los combates, que abandone el país por razones similares a las de la misión de paz de la ONU.
Más de siete millones de personas han sido desplazadas debido a los conflictos en la República Democrática del Congo, principalmente en las tres provincias orientales donde continúan operando innumerables grupos armados.