Geir Pedersen dice que Siria se encuentra en un «momento decisivo» y reconoce «inmensos» desafíos por delante.
Geir Pedersen, enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, expresó “cautelosas esperanzas” después de que los combatientes de la oposición declararon que el gobierno del presidente Bashar al-Assad había llegado a su fin.
Las fuerzas de oposición dijeron el domingo que habían “liberado” la capital, Damasco, en una rápida ofensiva que les llevó a tomar el control de varias ciudades.
Si bien se desconoce el paradero de al-Assad, los combatientes de la oposición dijeron que su primer ministro, Mohammed Ghazi al-Jalali, supervisaría las instituciones estatales hasta que fueran entregadas.
En una declaración publicada más tarde el lunes, Pedersen describió la larga guerra en Siria como un “capítulo oscuro” que “ha dejado profundas cicatrices”, y agregó: “Hoy esperamos con cautelosa esperanza la apertura de uno nuevo, uno de paz, reconciliación, dignidad e inclusión para todos los sirios”.
«Hoy se marca un momento decisivo en la historia de Siria, una nación que ha soportado casi 14 años de sufrimiento implacable y pérdidas indescriptibles», dijo, extendiendo su «más profunda solidaridad a todos los que han soportado el peso de la muerte, la destrucción, la detención y las incalculables pérdidas humanas». violaciones de derechos”.
La guerra siria comenzó como un levantamiento en gran medida desarmado contra Al Assad en marzo de 2011, pero se transformó en una guerra en toda regla que arrastró a potencias extranjeras, mató a cientos de miles de personas y convirtió a millones en refugiados.
La presunta huida de Al-Assad de Damasco se produce menos de dos semanas después de que grupos armados de oposición, liderados por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), lanzaran una ofensiva desafiando más de cinco décadas de dominación de la familia al-Assad.
Al-Assad había gobernado Siria desde 2000, cuando heredó el poder de su padre.
Pedersen reconoció que “los desafíos que tenemos por delante siguen siendo inmensos”, pero subrayó: “Este es un momento para abrazar la posibilidad de renovación… [and] un camino hacia una Siria unida y pacífica”.
El enviado especial de la ONU enfatizó: “El claro deseo expresado por millones de sirios de que se establezcan acuerdos de transición estables e inclusivos y de que las instituciones sirias sigan funcionando”.
Dijo que se debe ayudar al pueblo sirio a realizar sus “aspiraciones legítimas… [to] restaurar una Siria unificada”.
El comunicado decía que Pedersen había escuchado a muchos sirios, incluidos grupos armados y organizaciones de la sociedad civil, y había notado «una voluntad de proteger a sus compañeros sirios… contra represalias y daños».
Hizo un llamamiento a todas las partes armadas para que «mantengan… el orden público, protejan a los civiles y preserven las instituciones públicas».
Pedersen también pidió a los sirios «dar prioridad al diálogo, la unidad y el respeto del derecho internacional humanitario y los derechos humanos en su intento de reconstruir su sociedad».
«Debe haber un esfuerzo colectivo para garantizar la paz y la dignidad para todos».