MANILA: La policía filipina allanó el jueves (22 de agosto) un centro de estafa administrado por chinos en la capital, Manila, y arrestó a docenas de trabajadores filipinos y extranjeros que supuestamente engañaron a personas para que invirtieran en una plataforma comercial «manipulada».
La policía dijo que el centro estaba operando bajo la apariencia de una compañía de juegos en línea autorizada, que el presidente Ferdinand Marcos prohibió el mes pasado debido a los vínculos de la industria con estafas, secuestros, tráfico de personas y asesinatos.
Entre los 67 extranjeros detenidos durante el allanamiento que tuvo lugar antes del amanecer en un edificio de oficinas de la metrópoli había 58 ciudadanos chinos, además de ciudadanos de Malasia, Myanmar, Indonesia y Vietnam. También había 32 filipinos.
El propietario y el gerente de la instalación, ambos ciudadanos chinos, estaban entre los arrestados, dijo la policía en un comunicado.
La policía dijo que el centro estaba llevando a cabo una «estafa de inversión en criptomonedas» y una «estafa de amor», con empleados que se hacían pasar por modelos ricos que «atraían» a las víctimas para que invirtieran en una plataforma comercial «manipulada».
Los filipinos arrestados dijeron a la policía que los obligaron a trabajar como estafadores, según el comunicado, sin especificar qué les sucedería si se negaban.
Algunos empleados trabajaban como modelos a quienes se les obligaba a «vestirse de manera seductora» y a tener una «conducta lasciva» para ayudar a atraer a posibles víctimas, agrega el comunicado.