Redacción NM
Los empleados trabajan en una línea de producción de productos electrónicos el 2 de febrero de 2023 en una fábrica en Longyan, provincia de Fujian en China.
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BEIJING — Para algunas fábricas en China, no avanzan a todo vapor después del fin de cero-Covid.
Todas las fábricas con las que trabaja el fabricante de juguetes estadounidense Basic Fun en China, unas 20 de ellas, dijeron a los trabajadores que no regresaran inmediatamente después de las vacaciones del Año Nuevo Lunar, dijo el director ejecutivo Jay Foreman.
Eso se debe a una avalancha de inventario en la primera mitad del año pasado, que no se vendió cuando los precios al consumidor en EE. UU. aumentaron durante el verano y el otoño, dijo. Los productos de Basic Fun incluyen Care Bears y Tonka Trucks.
El feriado oficial del Año Nuevo Lunar en China finalizó el 27 de enero, pero el período de viaje se extiende hasta el 15 de febrero. El festival suele ser la única vez al año en que los trabajadores migrantes, más de 170 millones de personas en China, pueden visitar sus lugares de origen.
«Todas las fábricas con las que hablé dijeron que tendrán menos empleados este año que el año pasado», dijo Foreman. Él espera que la demanda de los consumidores estadounidenses se recupere a finales de este año.
Las exportaciones de China a EE. UU. en la categoría de juguetes, juegos y deportes representan alrededor del 6 % de todas las exportaciones al país, según los datos de aduanas de China a los que se accede a través de Wind Information. Esa categoría de exportaciones de juguetes a EE. UU. experimentó una ligera caída en 2022, según mostraron los datos.
«El comercio minorista, todo lo que sea de consumo discrecional, se vieron muy afectados. Realmente fue una combinación de un alto inventario y una caída considerable de la demanda para los mercados de exportación», dijo Johan Annell, socio de Asia Perspective, una firma consultora que trabaja principalmente con Northern Empresas europeas que operan en el este y sudeste de Asia.
Dijo que la electrónica de consumo estaba experimentando una situación similar.
«Para otras industrias, el panorama es mucho mejor. Algunas luchan por mantenerse al día con los pedidos pendientes y ponerse al día con todo lo que tenían que entregar el año pasado», dijo.
China terminó abruptamente su política de cero covid en diciembre. Pero las restricciones a la actividad empresarial fueron estrictas durante la mayor parte de 2022, incluido el cierre de Shanghái durante unos dos meses en la primavera.
La demanda de Estados Unidos se desacelera
Las ventas minoristas en los EE. UU., el mayor socio comercial de China en un solo país, se han desacelerado en los últimos meses. Las exportaciones de China a EE. UU. apenas crecieron en 2022 y se espera que la economía de EE. UU. se desacelere aún más en 2023.
Eso se suma a los aranceles y las tensiones bilaterales, que se han intensificado en los últimos años.
“Esperamos que sigamos creciendo, pero la presión es muy grande”, dijo en mandarín Ryan Zhao, director de Jiangsu Green Willow Textile, traducido por CNBC.
«Por lo que escuché sobre el mercado, 2023 será muy difícil. La demanda de EE. UU. está disminuyendo. La guerra entre Rusia y Ucrania no ha terminado».
Los pedidos de algunos clientes estadounidenses han desaparecido.
Zhao dijo que su compañía estaba trabajando con una marca de ropa de cama y textiles de alta gama en Nueva York que se declaró en bancarrota el año pasado. Para sobrevivir en el mercado «reducido», dijo que la compañía está cambiando a productos de menor precio populares entre los consumidores más jóvenes.
Eso significa que para aumentar los ingresos, Zhao tiene que vender más artículos que antes, y en los próximos meses planea contratar a 10 trabajadores más localmente para su fábrica de 30 personas en China.
Cuando CNBC le preguntó en enero, la administración de aduanas de China reconoció la presión sobre las exportaciones de China por la desaceleración de la demanda externa y señaló los crecientes riesgos de una recesión mundial.
Los datos comerciales muestran que la demanda de productos chinos está aumentando en otros mercados, como el sudeste asiático.
Desde que terminó la ola de covid en China, los empleadores han aumentado la proporción de puestos de trabajo a tiempo parcial y los fabricantes pagan cada vez más a los trabajadores cada semana, en lugar de una vez al mes, según Qingtuanshe, una plataforma de búsqueda de empleo dentro de la aplicación móvil Alipay.
Si bien no hay un cambio claro en los salarios desde la reapertura, Qingtuanshe señaló que el rango salarial para los trabajos de fábrica disminuyó drásticamente durante la pandemia.
Desajuste de habilidades
Para la economía interna de China, la caída de la demanda en el extranjero revela un problema de empleo más generalizado: la falta de trabajadores de fábrica altamente calificados.
«En general, se está volviendo más difícil encontrar trabajadores y encontrar a los trabajadores adecuados», dijo Annell.
«Tienes un alto desempleo juvenil y hay una reserva de mano de obra, pero cuando empiezas a buscar en una ciudad específica, es difícil encontrar supervisores calificados» y trabajadores técnicos, dijo.
La manufactura representa el 18% de la fuerza laboral de China y los trabajadores de la construcción otro 11%, dijo Dan Wang, economista jefe de Hang Seng China con sede en Shanghái. Sin embargo, la mayoría solo tiene, en el mejor de los casos, una educación secundaria, lo que les dificulta cambiarse a otra industria, agregó.
Ella espera que haya más de 1 millón de personas desempleadas en áreas rurales, que no se cuentan en las estadísticas oficiales sobre desempleo urbano. Ella lo atribuyó a la disminución de las exportaciones y al impulso de la automatización en China, mientras que la demanda de trabajadores de la construcción en el sector inmobiliario disminuye.
El crecimiento deslucido del consumo también limita la capacidad del sector de servicios para absorber nuevos trabajadores, como lo había hecho antes de la pandemia, dijo Wang.
«Parece que la solución definitiva todavía está en alguna capacitación patrocinada por el gobierno. A medida que pasa el tiempo, más de esos trabajadores necesitan capacitación para realmente ganarse la vida».
