Una pancarta violeta de 30 metros, colgada en un costado del edificio Berlaymont de la Comisión Europea, está adornada con estrellas y dice: “Unidos por nuestro futuro, 2024-2029”.
Pero la búsqueda de la unidad ha adquirido un nuevo significado en un momento de extrema turbulencia y polarización. Dondequiera que miren sus líderes, ven poderes que intentan dividirlo.
Mientras tanto, a China se la acusa a menudo de intentar “dividir y conquistar” Europa ofreciendo incentivos económicos a los miembros para diluir su apoyo a una acción más amplia de la UE contra Beijing.
En ambos frentes, Bruselas teme que los miembros de la UE busquen acuerdos paralelos propios que debilitarían la unión.
“Todo el mundo habla de unidad, pero en realidad todo el mundo busca conseguir el mejor acuerdo para ellos y evitar lo peor”, dijo un diplomático de la UE cuando se le preguntó sobre Trump.