Las fuerzas de seguridad mataron a los reclusos que habían tomado como rehenes a dos miembros del personal del centro de Rostov del Don, informó la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
Las fuerzas de seguridad irrumpieron el domingo en un centro de detención en el sur de Rusia y mataron a reclusos acusados de tener vínculos con células terroristas islamistas que habían tomado como rehenes a dos miembros del personal, informó el canal de noticias RT, financiado por el estado.
Los periodistas en el lugar informaron sobre sonidos de disparos, mientras que en imágenes difundidas en las redes sociales se vio a varias ambulancias llegar a la prisión.
Los rehenes en el centro de prisión preventiva de Rostov del Don resultaron ilesos, dijo el Servicio Penitenciario Federal de Rusia en un comunicado oficial.
Dijo que los secuestradores habían sido “liquidados”, pero no hizo más comentarios.
Varios medios de comunicación locales, incluido RT, informaron que al menos algunos de los prisioneros habían sido asesinados.
Anteriormente, la agencia estatal de noticias Tass, citando fuentes anónimas de las fuerzas del orden, había informado que seis secuestradores estaban en el patio central del Centro de Detención No. 1 de la región de Rostov, armados con una navaja, un bastón de goma y un hacha de fuego. Entre los prisioneros se encuentran hombres acusados de tener vínculos con el grupo Estado Islámico, dijo.
Las imágenes publicadas en las redes sociales parecían mostrar al menos a dos de los secuestradores con una diadema que se parecía a la bandera del Estado Islámico. Otras imágenes mostraban a prisioneros empuñando cuchillos.
En un vídeo filmado en Rostov del Don y publicado en el periódico Moscow Times también se escuchan disparos.
La toma de rehenes planteará dudas sobre por qué la seguridad no fue lo suficientemente estricta en el centro de detención, particularmente porque los prisioneros, como miembros del Estado Islámico, habrían sido considerados un riesgo para la seguridad.
RT informó que tres de los secuestradores ya habían sido sentenciados por cargos de terrorismo, incluida la difusión de información extremista y el complot para volar un tribunal ruso.
El EI ha llevado a cabo una serie de ataques en suelo ruso en los últimos años. Un afiliado del EI se atribuyó la responsabilidad del ataque más reciente en marzo, cuando hombres armados abrieron fuego contra una multitud en una sala de conciertos en los suburbios de Moscú, matando a 145 personas.