Un juez tunecino que ha sido acusado por grupos de derechos humanos de ocultar archivos relacionados con el terrorismo ha sido puesto bajo arresto domiciliario durante 40 días, dijeron el sábado la radio local y una fuente de seguridad.
La medida contra el juez Bechir Akremi se produjo después de que el presidente Kais Saied se comprometiera a liderar una campaña contra la corrupción en todos los sectores, tras su destitución esta semana de la primer ministro y congelación del parlamento.
Los activistas de derecha en Túnez ven a Akremi como un símbolo de la corrupción en el poder judicial y dicen que es cercano al partido islamista moderado Ennahda, el partido más grande del parlamento.
Abogados y partidos laicos dijeron que los archivos que presuntamente ocultó incluyen los relacionados con el asesinato de dos líderes laicos Chokri Belaid y Mohamed Brahmi en 2013, lo que provocó protestas masivas en ese momento que terminaron con el derrocamiento del gobierno.
Akremi no ha comentado sobre estas acusaciones y no estuvo disponible de inmediato para comentar el sábado.
Ennahda rechaza las acusaciones de que tiene vínculos con el juez o de que ha interferido en los expedientes judiciales.
Túnez se ha visto envuelto en una crisis política por la acción de Saied el domingo. Ennahda y otros partidos importantes han acusado al presidente de golpe de Estado, lo que él niega.