El Reino Unido no ha podido recuperar sus armas de los arsenales flotantes que ofrecen armas y alojamiento a los guardias que defienden los petroleros rusos, informó Bloomberg el 5 de noviembre.
A medida que las exportaciones de petróleo de Rusia a la India aumentaron tras las sanciones de la UE, también aumentó el número de sus buques que viajaban a través del peligroso Canal de Suez y el Mar Rojo, lo que aumentó la demanda de guardias armados que viajan temporalmente en los barcos hasta que pasen la zona peligrosa.
Los guardias utilizan las armerías flotantes para almacenar y alojar armas, Bloomberg explica.
A medida que aumentaron las sanciones, el Reino Unido retiró los permisos para estos buques, pero las armas almacenadas en ellos no fueron devueltas a un depósito autorizado, escribe el medio.
Los buques que servían como armerías fueron transferidos a una empresa con sede en Singapur, y siguieron siendo utilizados por las empresas de seguridad que prestaban sus servicios, utilizando armas británicas para proteger de los piratas las exportaciones petroleras rusas sancionadas.
Desde el cambio de domicilio de las empresas propietarias de los buques, el Reino Unido no ha podido determinar dónde están las armas y no ha podido recuperarlas, informó Bloomberg, citando una fuente no revelada familiarizada con el asunto.
Las exportaciones de combustibles fósiles son una de las fuentes clave de ingresos para el presupuesto federal de Rusia y ayudan a sostener la guerra total de Moscú contra Ucrania.
Si bien los países occidentales han impuesto sanciones masivas contra la economía rusa desde el estallido de la guerra total en 2022, Moscú ha logrado evitar muchas restricciones a través de intermediarios y empresas fantasma.
Rusia también recibe ayuda para evadir sanciones a través de sus aliados, incluidos China, Irán y Corea del Norte.