Los ataques israelíes y los combates terrestres continuaron el sábado en la Franja de Gaza tras la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó la ayuda sin un llamamiento a un alto el fuego.
Israel intensificó su ofensiva en Gaza el sábado, y las autoridades de Hamas informaron de intensos bombardeos en varias ciudades horas después de que las potencias mundiales exigieran que se permitiera más ayuda.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes una resolución suavizada que aumenta la ayuda a Gaza, pero sin un llamado a un alto el fuego. La resolución ha sido criticada por algunos países como «casi sin sentido».
Las FDI informaron el sábado que habían «eliminado a 8.000 terroristas afiliados a Hamás y a la Jihad Islámica Palestina (PIJ) en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, el día en que Hamás lanzó un ataque contra Israel.
El ejército israelí también publicó imágenes que, según dice, muestran las operaciones de las tropas alrededor del área de Issa en la Franja de Gaza, así como ataques aéreos contra diferentes objetivos de Hamás.
Las alertas de cohetes sonaron en Israel durante todo el sábado.
Al menos 201 personas han muerto en Gaza en las últimas 24 horas y 368 han resultado heridas mientras continúan los ataques israelíes en el enclave, según el Ministerio de Salud de Gaza.
El nuevo número eleva a 20.258 los muertos en Gaza desde el comienzo de la guerra y 53.688 heridos.
El viernes, los ataques aéreos israelíes arrasaron dos viviendas, una en la ciudad de Gaza y la otra en el campo de refugiados urbano de Nuseirat, en el centro del territorio.
El ataque a la ciudad de Gaza mató a 76 personas de la familia al-Mughrabi, convirtiéndolo en uno de los más mortíferos de la guerra, dijo Mahmoud Bassal, portavoz del departamento de Defensa Civil de Gaza.
Entre los asesinados se encontraban Issam al-Mughrabi, un empleado veterano del Programa de Desarrollo de la ONU, su esposa y sus cinco hijos.
Más tarde el viernes, un ataque destruyó la casa en Nuseirat de Mohammed Khalifa, un periodista de la televisión local, matándolo a él y a al menos otras 14 personas, según funcionarios del cercano Hospital de los Mártires de Al Aqsa, adonde fueron trasladados los cadáveres.
Los dolientes realizaron oraciones fúnebres el sábado en el patio del hospital mientras los equipos de rescate continuaban buscando sobrevivientes. Se vieron las piernas de al menos dos cuerpos debajo de lo que parecía ser un techo derrumbado.
La ONU continúa advirtiendo sobre la terrible situación humanitaria de los palestinos y dice que «cuatro de cada cinco de las personas más hambrientas del mundo se encuentran en Gaza».
El jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó en las redes sociales que «la hambruna se avecina en Gaza»