Los cortes de energía récord de Sudáfrica han obligado a las pequeñas empresas a depender de costosos generadores para seguir funcionando, lo que amenaza su existencia y el crecimiento económico del país. Esos negocios incluyen Soweto Creamery, que fue elogiado por el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, por abrir sus puertas con la ayuda de subvenciones gubernamentales por el COVID. Pero es posible que la lechería y muchos otros negocios no sobrevivan a la última epidemia de apagones continuos, como informa Zaheer Cassim desde Johannesburgo.