Los fabricantes de cerveza australianos han elaborado una forma novedosa de luchar contra el cambio climático: capturar el dióxido de carbono producido por la fermentación del lúpulo y alimentarlo con microalgas.
El carbono emitido por la fermentación del lúpulo para hacer un paquete de seis cervezas puede tardar dos días en absorberse, según los expertos. Para abordar ese problema, los fundadores de la cervecería Young Henrys en Sydney se unieron a los científicos para establecer dos «biorreactores» llenos de billones de organismos diminutos.
Dentro de los dos biorreactores de 400 litros en la fábrica de cerveza de la compañía en Sydney, las algas absorben el carbono, luego se reproducen y lo transforman en oxígeno. Cada biorreactor produce tanto oxígeno como dos hectáreas de matorrales, dijo el cofundador de Young Henrys, Oscar McMahon. Reuters.
La cervecería de Young Henry está abordando el cambio climático, utilizando microalgas para combatir las emisiones de carbono. # 9 hoy pic.twitter.com/nf7sjFZRTf
– El programa de hoy (@TheTodayShow) 30 de octubre de 2021
«Podríamos derribar todo nuestro sitio y plantar árboles, y … pasarían años antes de que hicieran la misma cantidad de secuestro de carbono y creación de oxígeno que esos dos biorreactores», dijo McMahon. Reuters. «Como solución urbana para el secuestro de carbono y la producción de oxígeno, es alucinante».
El equipo de Young Henrys, los científicos de la Universidad de Tecnología de Sydney, también se unieron al grupo industrial Meat & Livestock Australia para investigar si las algas podrían usarse para compensar las emisiones de metano del ganado australiano.
“En lugar de desenterrar algo, fabricar un producto y luego tirarlo, lo circularizamos y de hecho usaremos nuestro carbono de manera efectiva”, dijo el profesor Peter Ralph, director ejecutivo del Clúster de Cambio Climático en la UTS.
Australia, uno de los principales productores de carbón y gas del mundo, ha adoptado un objetivo de cero emisiones netas de carbono para 2050, pero el primer ministro Scott Morrison ha dicho que no legislará el objetivo.