Los funcionarios franceses habían planeado una huelga por los recortes presupuestarios, y la protesta se produjo apenas un día después de que el gobierno colapsara debido a un voto de censura.
Decenas de miles de manifestantes se reunieron en toda Francia el jueves como parte de una huelga por las duras condiciones laborales y los recortes presupuestarios en los servicios públicos.
La huelga se produjo un día después de que los legisladores franceses aprobó una moción de censura en respuesta a que el gobierno impusiera un presupuesto de seguridad social a través del parlamento sin votación.
El primer ministro francés, Michel Barnier, propuso recortar decenas de miles de millones de euros del presupuesto, incluidas medidas impopulares como aumentar las bajas por enfermedad no remuneradas de los funcionarios públicos de uno a tres días.
Entre 130.000 y 200.000 manifestantes se manifestaron en todo el país el jueves, según estimaciones de las autoridades y los sindicatos franceses.
En declaraciones a Euronews frente al Ministerio de Finanzas, donde tuvieron lugar las manifestaciones, Anne Souyris, senadora del Partido Verde, dijo que el voto de censura era una prueba de que el presidente francés «no ha hecho un balance de lo que está sucediendo (en el país), en el Parlamento y el Senado».
Souyris criticó el estado de los hospitales, las escuelas y las residencias de ancianos en Francia y añadió que es necesario «una acción rápida, seria y responsable por parte del Estado».
«Espero que esta manifestación sea una llamada de atención para el nuevo primer ministro y el nuevo gobierno que se creará», añadió.
Sophie Binet, secretaria general del sindicato CGT, dijo a los periodistas en la protesta que no se trataba de una cuestión de «casting» sino más bien del contenido de las políticas económicas y sociales.
«Vemos que la política de oferta del presidente Emmanuel Macron nos está llevando hacia un muro. Es una catástrofe, un desastre económico y social», dijo.
El sector educativo ‘enfrentado a dificultades’
Muchos manifestantes pertenecían al sector educativo, que se había arriesgado a sufrir miles de recortes de empleo con el nuevo presupuesto.
Marlène Gracia, profesora de lenguas clásicas de 38 años, criticó la carga que pesa sobre los trabajadores corrientes y afirmó que no es normal que «el esfuerzo venga siempre desde abajo».
Le preocupan especialmente los cambios propuestos en el presupuesto en relación con las bajas por enfermedad de los funcionarios.
«Es extremadamente importante para nosotros estar allí para demostrar que no podemos soportar más este desprecio del gobierno y sus mentiras», dijo a Euronews.
«La deuda (pública francesa) no fue determinada por los funcionarios», afirmó Gracia.
«Hay grandes empresas multimillonarias y tal vez deberían compartir más. No es normal que el esfuerzo venga siempre desde abajo», añadió.
Angélique, profesora de secundaria en París, dijo que la comunicación del gobierno francés sobre los recortes de las bajas por enfermedad era «falsa, engañosa e hipócrita», y añadió que a los profesores se les hace parecer «vagos».
«Nos enfrentamos a dificultades muy complicadas, como la inclusión. Cada vez tenemos más compañeros que sufren. Hay estrés en el trabajo porque nos piden acoger a todos los estudiantes sin ningún medio, sin ninguna formación. Es muy duro». dijo a Euronews.