Hasta el 7 de septiembre, más de 2.600 hectáreas de tierra en la zona de Chernóbil se vieron afectadas por incendios forestales, según el Ministerio de Protección Ambiental de Ucrania.
Un sistema automatizado radiación El sistema de monitoreo continúa rastreando los niveles de radiación, que actualmente son estables.
Las áreas específicas impactadas incluyen los bosques de Korohod, Denysovychi, Paryshiv y Lubianka.
Si bien algunos incendios han sido controlados, otros continúan, en particular en el bosque Denysovychi, donde hay una gran cantidad de humo denso. Las labores para contenerlo son complicadas debido a la presencia de artefactos explosivos.
El bosque de Paryshiv también está parcialmente minado. Para eliminar estas amenazas se han desplegado equipos de desactivación de bombas de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
La situación está actualmente bajo control y la infraestructura crítica permanece intacta.
Después de que el 26 de abril de 1986 explotara uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil, se liberaron a la atmósfera enormes cantidades de material radiactivo.
Hoy en día, una zona de exclusión inhabitable rodea la antigua central nuclear y, hasta la guerra, el sitio funcionó como atracción turística.
Chernóbil estuvo ocupada durante varias semanas por fuerzas rusas en la fase inicial de la invasión a gran escala antes de retirarse en marzo de 2022.
Aunque los reactores de Chernóbil están fuera de servicio, todavía hay proyectos activos en el sitio relacionados con la gestión de residuos radiactivos, combustible nuclear gastado y fuentes de radiación ionizante.