Wong reiteró un punto que planteó en una entrevista antes de asumir el cargo: que no da por sentado el mandato de los singapurenses.
«No supongo que continuaré como primer ministro o que el PAP (Partido de Acción Popular) formará automáticamente el próximo gobierno», afirmó.
Cuando lleguen las próximas elecciones generales, el PAP presentará al pueblo su trayectoria y lo que ha hecho durante esta legislatura, afirmó el señor Wong.
«Esperamos que eso sea suficiente para ganarnos la confianza de los singapurenses, y esperamos que nos den la oportunidad de gobernar Singapur», dijo.
Dijo que el gobierno está preocupado, debido a las recientes elecciones estadounidenses y contiendas en otros lugares, por los resultados electorales en los que “la sociedad se vuelve más dividida, más polarizada y luego no hay un ganador”.
“Sí, las elecciones pueden producir un ganador. Pero al final, todo el mundo sale peor porque hace más difícil gobernar y a los países les resulta más difícil avanzar”, afirmó Wong.
Dijo que el gobierno cuenta con salvaguardias para abordar esto, habiendo implementado medidas para contrarrestar las falsedades, los deepfakes y la desinformación mientras explica sus consideraciones a los singapurenses.
«Esperamos que al final del día los propios singapurenses hagan su parte, porque al final del día, es de esperar que los singapurenses entiendan que lo que está en juego es elegir el partido adecuado para gobernar», dijo el señor Wong.
Esto es importante para Singapur, que se abre paso en un mundo que “se está volviendo más peligroso, más turbulento, más volátil y más difícil para los países pequeños como nosotros”, añadió.