Un incendio intencionado en una caseta de señales a unos 60 kilómetros al sur de Lille provocó la interrupción en la línea de alta velocidad del norte, con el tráfico detenido alrededor de las 5 a.m. hora local del viernes.
El tráfico se vio gravemente afectado el viernes en Lille, una de las estaciones afectadas por el sabotaje que afectó a las principales líneas ferroviarias francesas antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.
Muchos pasajeros esperaban con una esperanza que pronto se transformó en resignación.
«Llevamos desde las 10:38 esperando el tren de las 11:38 y ahora sólo esperamos que llegue a las 14:08», dijo Delphine, una de las pasajeras varadas.
«Hay mucho retraso y llegaremos más tarde todavía porque estamos en una ruta secundaria. Trabajo en Avignon a las 21:00, así que va a ser muy, muy ajustado. Tenemos un concierto esta noche, ¿se va a realizar? Todo esto es muy confuso y no entendemos qué está pasando».
Para un viajero, este ha sido un duro comienzo de vacaciones. «Lo peor sería que el tren se cancelara por completo y tuviéramos que comprar nuevos billetes para la semana que viene. Esto acortaría nuestras ya breves vacaciones. Eso sería un gran problema», dijo Hippolyte.
Cuando se le preguntó si le habían informado de los retrasos, Hippolyte dijo que recibió la notificación justo antes de la salida.
“Alrededor de las 10 de la mañana de hoy nos dijeron que íbamos con una hora de retraso y que saldríamos a la 1 de la tarde”
“Se va haciendo cada vez más tarde a medida que avanza el día. Cada vez que se acerca la nueva hora de salida, se retrasa una hora y media o media hora más cada vez”.
Un incendio intencionado en una caseta de señales a unos 60 km al sur de Lille provocó la interrupción del tráfico en la línea de alta velocidad norte. El tráfico quedó interrumpido alrededor de las 5 de la mañana del viernes.
Los recientes actos de sabotaje en la red ferroviaria ponen de relieve que los Juegos Olímpicos están convirtiendo a Francia en un objetivo prioritario.
El ataque interrumpió el sistema de transporte el día inaugural de los Juegos, provocando retrasos de hasta dos horas o incluso cancelaciones que afectaron a cientos de miles de pasajeros en todo el país.
Las autoridades de París han dicho que están desplegando importantes recursos humanos para contrarrestar cualquier amenaza y garantizar la seguridad de los eventos.