Por aldgra fredly
El régimen talibán el 21 de septiembre rechazó el llamado del presidente Donald Trump para que Estados Unidos recupere el control de la base aérea de Bagram, la base principal de las fuerzas estadounidenses en Afganistán antes de su retirada de 2021.
En una declaración, los talibanes enfatizaron que «la independencia y la integridad territorial de Afganistán son de suma importancia» e instó a los Estados Unidos a cumplir con la promesa que hizo bajo el Acuerdo de Doha 2020.
«Debe recordarse que, bajo el Acuerdo de Doha, Estados Unidos prometió que» no usará ni amenazará a la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de Afganistán, ni interferirá en sus asuntos internos «. Por lo tanto, es necesario que permanezcan fieles a sus compromisos ”, declaró el gobernante afgano.
El régimen también expresó su intención de tener «relaciones constructivas» con los Estados Unidos «sobre la base de intereses mutuos y compartidos».
«En consecuencia, una vez más se subraya que, en lugar de repetir enfoques fallidos pasados, se debe adoptar una política de realismo y racionalidad», afirmó.
En respuesta, Trump advirtió en la plataforma social de la verdad que «las cosas malas van a suceder» si el régimen talibán se niega a devolver el control de la principal base aérea a los Estados Unidos.
Trump ha presionado para que Estados Unidos reclamara el control de la base aérea, aunque no se detuvo en confirmar si esto requeriría un despliegue de tropas en Afganistán.
La base aérea de Bagram fue la base militar estadounidense más grande de Afganistán, sirviendo como el centro principal para las operaciones de las fuerzas estadounidenses después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 de la organización terrorista Al-Qaeda contra los Estados Unidos.
Las fuerzas estadounidenses renunciaron al control sobre la principal base aérea en 2021, durante la reducción de la fuerza del país. Estados Unidos entregó el control de la base a la República Islámica de Afganistán respaldada por Estados Unidos, que colapsó en agosto de 2021 cuando los talibanes aprovecharon el control sobre la ciudad capital afgana de Kabul.
Durante una conferencia de prensa en el Reino Unido el 18 de septiembre, Trump sugirió que los gobernantes talibanes en Afganistán necesitan suministros que Estados Unidos pueda proporcionar y que puedan ser susceptibles de un acuerdo que permita una presencia renovada de los Estados Unidos en la base clave.
«Estamos tratando de recuperarlo, porque necesitan las cosas de nosotros. Queremos que esa base regrese», dijo a los periodistas.
Trump enfatizó la importante importancia estratégica de una presencia renovada de los Estados Unidos en Afganistán, incluso como un contrapeso estratégico para China.
«Una de las razones por las que queremos la base es, como saben, a una hora de donde China hace sus armas nucleares», dijo.
El Acuerdo de Doha describió la retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán e incluyó garantías de que el territorio afgano no sería utilizado por grupos terroristas internacionales para lanzar ataques contra los Estados Unidos.
Ryan Morgan contribuyó a este informe.




























