El principal general del ejército de Sudán, Abdel Fattah al-Burhan. (Ashraf Shazly/AFP)
El gobernante de facto de Sudán, el jefe del ejército Abdel Fattah al-Burhan, dijo el sábado que su gobierno no se uniría a las conversaciones de paz con paramilitares rivales en Suiza, y prometió en cambio «luchar durante 100 años».
«No iremos a Ginebra… lucharemos durante 100 años», dijo Burhan, cuyas tropas han estado luchando contra las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF) durante más de 16 meses, a los periodistas en Puerto Sudán.
Estados Unidos inició el 14 de agosto conversaciones en Suiza destinadas a aliviar el sufrimiento humano y lograr un alto el fuego duradero.
Aunque apareció una delegación de RSF, las fuerzas armadas sudanesas no estuvieron satisfechas con el formato y no asistieron, aunque estuvieron en contacto telefónico con los mediadores.
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Las conversaciones fueron organizadas conjuntamente por Arabia Saudita y Suiza, mientras que la Unión Africana, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y las Naciones Unidas completaron el llamado Grupo Alineado para Avanzar en el Salvamento de Vidas y la Paz en Sudán (ALPS).
Terminaron el viernes sin un alto el fuego, pero con avances para asegurar el acceso de la ayuda en dos rutas clave hacia el país, que sufre una de las peores crisis humanitarias del mundo.
El brutal conflicto ha obligado a una de cada cinco personas a huir de sus hogares, mientras que decenas de miles han muerto.
Más de 25 millones de personas en Sudán (más de la mitad de su población) se enfrentan al hambre aguda.