Luka Modric es un fenómeno. El creador de juego croata está jugando a un nivel increíblemente alto a pesar de que ahora tiene 36 años, y estuvo excelente cuando el Real Madrid ganó la Supercopa de España a expensas del Athletic Club en Arabia Saudita el mes pasado.
En la sala de prensa del Estadio Rey Fahd, Modric dijo algo que hizo sonreír a los periodistas. “Estoy disfrutando del fútbol como nunca y mi idea es seguir en el Real Madrid”, dijo. “No me tomó ni dos minutos arreglar mi renovación”.
A diferencia de Sergio Ramos, que dejó el Santiago Bernabéu durante el verano por el Paris Saint-Germain porque el Madrid se negó a renunciar a un contrato de varios años, Modric no tiene problemas para ir temporada a temporada. Se da cuenta de que esa es la politica del club segun marca.
Modric ha llegado a donde está hoy gracias a su increíble ética de trabajo. Recibe consejos de los mejores y los sigue al pie de la letra. Debido a esto, puede actuar con una consistencia increíble, ejemplificado por sus actuaciones recientes. Sus ojos ahora están firmemente fijados en estar listo para enfrentar al Paris Saint-Germain este mes.
Modric ha jugado 24 partidos en lo que va de temporada, operando como una parte siempre presente del equipo de Carlo Ancelotti. El italiano ha llegado incluso a afirmar que hoy es mejor jugador que cuando le entrenó en su primera etapa en el club.