Se han documentado más de 60 casos de violación en la región de Kherson cometidos por tropas rusas. Las fuerzas rusas utilizan la violencia sexual como táctica política y militar.
La declaración relevante fue hecha por el Fiscal General de Ucrania, Andriy Kostin, durante su testimonio ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, informa un corresponsal de Ukrinform, refiriéndose a la Oficina del Fiscal General de Ucrania.
“En Kherson, como en otras ciudades y pueblos, las fuerzas rusas han utilizado la violencia sexual como táctica política y militar. Esto se hizo para humillar y romper la resistencia de la población civil”, dijo Kostin.
En sus palabras, hay una investigación en curso sobre el hecho de la privación forzada de la libertad durante cuatro meses, la continuación de la violación y la humillación de un residente de la región de Kherson por parte de un militar ruso. El perpetrador irrumpió en la casa de la víctima, permaneció allí por un tiempo prolongado y, junto con la violación, amenazó con violencia física a la víctima y a su hijo de 9 años.
Los agentes del orden también están investigando casos de violación de menores. En particular, uno de los invasores rusos secuestró a un menor de edad de la casa en presencia de la madre y la abuela y violó a la víctima.
Las tropas rusas tienden a cometer acoso sexual, violaciones y torturas contra los familiares de los militares ucranianos.
Según Kostin, otro crimen horrible cometido por Rusia es la reubicación forzosa de ucranianos. Diariamente, las autoridades de ocupación rusas reubican por la fuerza a ciudadanos ucranianos, incluidos niños, de las zonas temporalmente ocupadas de la región de Kherson a otros territorios ocupados o a la Federación Rusa.
Kostin enfatizó que esta es una estrategia para separar a los ucranianos, especialmente a los niños, de sus padres y familias para asegurar su rápida asimilación a la sociedad rusa. Para este propósito, Rusia incluso ha simplificado el procedimiento para otorgar la ciudadanía rusa a los niños ucranianos que fueron reubicados a la fuerza.