Instituto Nacional de Migración dijo que seguirá apoyando a migrantes en “otras instalaciones”
Ciudad de México.- El gobierno federal mexicano desmanteló su propio enorme campamento que atendía a migrantes en un remoto pueblo del estado de Oaxaca, por el que han pasado cerca de 150.000 personas, obteniendo documentos de tránsito temporales con los que, en su mayoría, continuaron su viaje hacia la frontera con los Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) informó el cierre de sus instalaciones temporales en la localidad de San Pedro Tapanatepec en un comunicado la noche de este lunes, aunque no explicó los motivos de la decisión. El comunicado de prensa solo indicó que los migrantes seguirán siendo apoyados en “otras instalaciones” que no especificó.
El campamento, ubicado en la parte más angosta del sur de México, que abrió a fines de julio tan repentinamente como ahora se cerró, tenía como objetivo descongestionar a los migrantes de la ciudad de Tapachula, puerta de entrada a la frontera sur, facilitando los permisos de tránsito. ante las continuas protestas de migrantes en ese lugar.
En su apogeo, unas 15,000 personas se reunieron en cinco grandes carpas instaladas en las afueras de Tapanatepec, donde durante 134 días hubo un flujo constante de migrantes: algunos llegaban y otros se iban después de varios días con sus documentos.
La mayoría eran venezolanos y nicaragüenses, muchos de los cuales habían sido enviados a ese lugar por las propias autoridades al llegar a territorio mexicano.
Según datos del gobierno federal, a principios de noviembre habían pasado por allí más de 135.000 migrantes, 50.000 de ellos solo en octubre.
Las cifras oficiales de noviembre y diciembre aún no se han publicado pero, según explicaron funcionarios locales y la organización no gubernamental Médicos sin Fronteras (DWB) presente en el municipio—, la emisión de documentos no se detuvo y los trámites se realizaron muy acelerado desde el pasado jueves.
“Lo que observamos es que aumentó la cantidad de personal de inmigración, aumentó mucho la velocidad del proceso, y el mismo día (los migrantes) ya podían salir” con sus documentos, dijo a The Associated Press por teléfono Helmer Charris, jefe de inmigración. .
La organización realizó el martes sus consultas médicas para los migrantes que quedaron en la localidad, entre mil y 3.000, según a quién se le pregunte.
Había miembros de la Guardia Nacional, el ejército y la policía en el pueblo que intentaron dispersar pacíficamente a los migrantes, explicó Charris. Los extranjeros estaban “bastante tensos, bastante frustrados porque no saben qué hacer, no pueden comprar boletos”, agregó.
Desde el Ayuntamiento coincidieron en que había falta de información. Modesto Martínez, secretario municipal, dijo a la AP que las autoridades migratorias solo les dijeron que se iban. “La gente estaba varada esperando información, pero no había ninguna y muchos avanzaron sin permiso, a la deriva”, agregó.
El municipio ya había solicitado al gobierno federal cerrar las instalaciones porque no podían hacer frente a los migrantes.
Las autoridades migratorias comenzaron a emitir este tipo de documentos a mediados de año como una forma de desarticular los grupos que salían de Tapachula. La mayoría estaba compuesta por venezolanos, una nacionalidad difícil de regresar a su país, tanto desde México —que solo puede hacerlo con acuerdos específicos con Caracas— como desde Estados Unidos —que no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro—. .
Los permisos, como los que se otorgan a los turistas en los aeropuertos, permitieron a los migrantes cruzar México.
A mediados de octubre, Estados Unidos lanzó un plan para, por un lado, otorgar visas temporales a 24.000 venezolanos que ingresaron por vía aérea pero, por el otro, comenzó a expulsar de regreso a México a quienes llegaban por tierra.
Por esa época, los permisos emitidos en Tapanatepec estaban sellados diciendo que el documento sólo valía en ese estado, extraña leyenda para un permiso de tránsito emitido en un estado no fronterizo, como Oaxaca.
Esos documentos continuaron siendo emitidos hasta la semana pasada.
El cierre del campamento se produce cuando Estados Unidos se prepara para la posible eliminación, por orden judicial, de una restricción de asilo impuesta por el expresidente Donald Trump al comienzo de la pandemia.
Reprimir esta medida, que está en disputa judicial y que implica expulsiones aceleradas en la frontera entre Estados Unidos y México, podría generar un efecto dominó, por mucho que la administración de Joe Biden insista en el mensaje a los migrantes de que no crucen ilegalmente porque ser devuelto .
Mientras tanto, Tapachula se mantiene como la principal ciudad en recibir solicitudes de asilo con el 64% de las más de 111,000 recibidas este año, según datos de la Comisión Mexicana de Atención al Refugiado.
Muchos de sus habitantes temen que al continuar la llegada de migrantes, la ciudad vuelva a convertirse en un tapón de creciente tensión.
Fuente: Dallasnoticias
El cargo México cierra campamento del gobierno que ayudaba a migrantes en Oaxaca apareció por primera vez en Diario de México.