Una familia israelí-estadounidense que se convirtió en un símbolo internacional en la lucha por liberar a los rehenes del cautiverio de Hamas en Gaza enterró a su hijo el lunes después de que el descubrimiento de su cuerpo y los de otras cinco personas provocara una nueva oleada de dolor. Decenas de miles de personas se congregaron en un cementerio de Jerusalén para presentar sus respetos a Hersh Goldberg-Polin, que se convirtió en uno de los rostros más reconocibles de la crisis de los rehenes que dura casi un año. Cientos de personas más se alinearon en una importante vía de Jerusalén, ondeando banderas israelíes.
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