Muchas personas, incluidas las del OIEA, están cada vez más preocupadas por la situación en la planta nuclear de Zaporizhzhia, ocupada por Rusia, en el sur de Ucrania y sus alrededores. El organismo de control nuclear de la ONU ya ha pedido el fin de toda actividad militar en el sitio, pero fue en vano. Ahora le preocupan los continuos bombardeos y la evacuación de civiles, lo que podría significar que podrían seguir combates más intensos. Nuestra reportera de Science, Shirli Sitbon, analiza con más detalle los principales peligros identificados en el complejo y sus alrededores.
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