¿Qué puedes hacer con 300 mil millones de dólares? Para las naciones del sudeste asiático que intentan construir plantas solares o parques eólicos, no tanto. La conclusión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático Cop29 nos dice que la región no puede esperar a que las naciones desarrolladas suban el listón. Las soluciones deben venir desde dentro y una posibilidad está en las políticas.
En la Cop29 en Bakú, Azerbaiyán, los países desarrollados acordaron proporcionar al menos 300 mil millones de dólares anuales para 2035 para ayudar a los países en desarrollo. Sólo el Sudeste Asiático necesita 210 mil millones de dólares anuales hasta 2030 para satisfacer sus necesidades de transición energética, según el Banco Asiático de Desarrollo.
Se necesita urgentemente invertir en energías renovables porque el crecimiento económico del Sudeste Asiático es altamente intensivo en carbono. Mientras países como China e India incentivan sus industrias verdes con apoyo político, el Sudeste Asiático corre el riesgo de no poder responder a la crisis. cada vez más duro requisitos medioambientales en Europa y perder oportunidades de crecimiento.
Cop29 enfatizó soluciones de capital privado y compromisos de los países para acelerar la transición energética del sudeste asiático. Pero la participación privada depende de la comercialidad. Las decisiones de inversión y financiación deben ser financieramente viables, lo que sólo puede ocurrir si la política regulatoria crea un entorno propicio.
Según la Agencia Internacional de Energía, las emisiones de carbono en muchas economías avanzadas han estado disminuyendo desde 2007, incluso cuando el producto interno bruto ha aumentado. Esta disociación entre el PIB y las emisiones no es tan marcada en las economías emergentes, pero aun así es clara. La economía de China, por ejemplo, es 14 veces mayor que en 1990, pero las emisiones son sólo cinco veces mayores que antes. También en África y América Latina la actividad económica y las emisiones siguen caminos divergentes.
Desafortunadamente, en el sudeste asiático tanto el PIB como las emisiones han aumentado casi en el mismo factor.