Un disidente maliense fue detenido en la capital, Bamako, el miércoles bajo presión de las autoridades de Burkina Faso, que lo acusaron de hacer “comentarios extremadamente serios” contra la junta del país vecino.
Los dos estados de África occidental han sido gobernados por regímenes militares desde los golpes de estado de 2020 y 2022, uniéndose a Níger, liderado por una junta, para formar la confederación Alianza de Estados del Sahel (AES).
Los gobiernos liderados por los militares han tomado medidas represivas contra la prensa, suspendiendo a varios medios de comunicación extranjeros y encarcelando o silenciando a periodistas o críticos.
Issa Kaou N’Djim, una figura política maliense que anteriormente apoyó al jefe de la junta, coronel Assimi Goita, antes de distanciarse, hizo los comentarios ofensivos el domingo durante un programa transmitido por la estación de televisión local Joliba TV News.
El regulador de medios de Burkina Faso dijo que los comentarios tenían como objetivo «desacreditar a nuestras autoridades, afirmando sin ninguna prueba que el caso del enésimo intento de desestabilizar Burkina Faso no es más que una invención».
En un comunicado, pidió a la Alta Autoridad de Comunicación de Malí (HAC) “que adopte todas las medidas que considere oportunas con respecto a la emisión de este programa”.
N’Djim fue detenido el miércoles y «se encuentra actualmente en la prisión civil de Bamako por delitos cometidos públicamente contra un jefe de Estado extranjero e insultos cometidos a través de un sistema de información», dijeron a la AFP una fuente administrativa de la prisión de Bamako y una fuente judicial.
Uno de sus familiares declaró anteriormente a la AFP que N’Djim fue detenido por la mañana por agentes vestidos de civil «que dijeron que lo necesitaban para un caso», añadiendo que «les siguió para responder».
N’Djim fue uno de los vicepresidentes del Consejo Nacional de Transición (CNT), el órgano legislativo de los gobernantes militares de Mali.
Más tarde dijo que estaba a favor de un rápido fin del llamado período de transición destinado a devolver el poder a los civiles electos.
N’Djim fue condenado a seis meses de prisión suspendida en diciembre de 2021 por “socavar el crédito del Estado”, tras unos comentarios considerados “subversivos” en las redes sociales.
Fue destituido de la CNT y se le impidió en varias ocasiones salir del país.
La junta de Burkina Faso informa periódicamente de casos de intentos de desestabilización, que condujeron al arresto de varios oficiales y civiles, el más reciente en septiembre.
El miércoles también fue detenido un periodista en Níger por acusaciones similares de desestabilización por parte de las autoridades de Burkina Faso.