TOKIO: Japón aspira a convertirse en el quinto país en poner una nave espacial en la luna cuando intente el aterrizaje de precisión de la sonda Smart Lander for Investigating Moon (SLIM) el viernes (18 de enero).
Apodado el «francotirador lunar», SLIM pondrá a prueba una tecnología experimental que, según la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), no tiene precedentes y es esencial para la búsqueda de agua y otros factores que podrían sustentar la vida en la luna.
JAXA iniciará una fase de aterrizaje de 20 minutos en su misión unidireccional a partir de las 15:00 GMT del viernes, intentando aterrizar en un sitio del tamaño aproximado de dos pistas de atletismo ubicadas en la ladera de un cráter justo al sur del ecuador lunar.
¿QUÉ ES EL ALUNIZAJE DE PRECISIÓN DE JAPÓN?
Con más de dos décadas de desarrollo, el proyecto SLIM es el segundo intento de aterrizaje lunar de JAXA. Perdió contacto con el módulo de aterrizaje OMOTENASHI poco después del lanzamiento en 2022.
SLIM está diseñado para aterrizar a menos de 100 metros de su objetivo, frente a la precisión convencional de varios kilómetros de los módulos de aterrizaje lunares. A medida que la sonda desciende sobre la superficie, reconoce hacia dónde vuela comparando las imágenes de su cámara con fotografías satelitales existentes de la Luna. Esta «navegación basada en la visión» permite un aterrizaje preciso, dice JAXA.
La tecnología de aterrizaje de precisión se convertirá en una poderosa herramienta en la futura exploración de los polos lunares montañosos, vistos como una fuente potencial de oxígeno, combustible y agua, y aumentará las posibilidades de supervivencia del módulo de aterrizaje lunar al ayudarlo a seleccionar la mejor ubicación para la generación de energía solar, según a JAXA.
¿CUÁLES SON LOS DESAFÍOS Y OTROS OBJETIVOS?
Sólo cuatro países (la antigua Unión Soviética, Estados Unidos, China e India) y ninguna empresa privada han logrado el aterrizaje suave en la superficie lunar.
JAXA ha aterrizado dos veces en pequeños asteroides, pero el aterrizaje en la Luna es más difícil debido a su gravedad. El año pasado, las sondas rusas y la startup japonesa ispace inc se estrellaron contra la superficie de la luna. Un módulo de aterrizaje de la startup estadounidense Astrobotic sufrió la semana pasada una fuga de combustible, lo que lo obligó a abandonar un intento de aterrizaje.
Otro objetivo del proyecto SLIM era fabricar un módulo de alunizaje ligero y con menor consumo de combustible, ya que Japón pretende realizar misiones más frecuentes en el futuro reduciendo los costes de lanzamiento. SLIM pesa 700 kg (1.540 lb) en el momento del lanzamiento, menos de la mitad que el Chandrayaan-3 de la India que en agosto realizó un aterrizaje histórico en el polo sur de la Luna.
¿Qué pasa con los recientes reveses?
En marzo, JAXA destruyó manualmente el modelo inicial del nuevo cohete insignia H3 después del lanzamiento debido a problemas de encendido del motor.
El fracaso provocó retrasos generalizados en los lanzamientos de satélites y misiones espaciales de Japón, incluido SLIM y otro proyecto conjunto de exploración polar lunar con la India, que ahora está previsto para 2025.
JAXA tampoco pudo lanzar un pequeño cohete Epsilon en 2022, seguido de una explosión de motor durante una prueba en julio.
JAXA completó la investigación sobre la falla del primer cohete H3 el año pasado y fijó la fecha de lanzamiento de su segundo modelo para el 15 de febrero.
¿CUÁLES SON OTRAS MISIONES A LA LUNA?
Varios módulos de alunizaje se dirigirán a la Luna este año. La startup estadounidense Intuitive Machines tiene como objetivo lanzar su módulo de aterrizaje IM-1 a mediados de febrero. China planea enviar su nave espacial Chang’e-6 a la cara oculta de la luna en la primera mitad de 2024 para recuperar muestras de una cuenca antigua. ispace, con sede en Tokio, ha dicho que lanzará su segunda misión lunar este año.
La NASA planea el lanzamiento de su vehículo de exploración polar lunar VIPER en noviembre. La agencia espacial estadounidense anunció la semana pasada nuevos retrasos en su programa lunar Artemis, programando para 2026 su primer aterrizaje lunar de un astronauta en medio siglo.