La nueva Comisión será aprobada por el Parlamento Europeo con una amplia mayoría, pero valdrá la pena observar cómo se configura esta mayoría.
Un resultado positivo está prácticamente garantizado cuando el Parlamento Europeo vote sobre la aprobación en su totalidad del nuevo equipo de comisarios de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pero hay buenas razones para seguir de cerca la votación del miércoles en Estrasburgo.
El Parlamento votará para aprobar la Comisión entrante, después de haber respaldado previamente a los 26 comisarios mediante un acuerdo secreto entre grupos centristas: el Partido Popular Europeo (PPE), los Socialistas y Demócratas (S&D) y Renovar Europa.
La nueva Comisión requiere una mayoría absoluta de los votos emitidos para ser aprobada y tomar posesión de su cargo en diciembre. Si bien este resultado parece probable, quién vota a favor y en contra sigue siendo algo incierto. Esto es importante porque podría moldear e influir en la mayoría parlamentaria durante toda la legislatura.
¿Un giro en la mayoría pro UE?
En julio, Ursula von der Leyen fue reelegida con 401 votos. En aquel momento, la votación se llevó a cabo mediante votación secreta, aunque los grupos habían declarado públicamente sus intenciones. Más allá de los tres grupos centristas, el grupo de los Verdes/ALE también apoyó a von der Leyen. El grupo de izquierda y todas las fuerzas políticas de derecha votaron en contra o se abstuvieron, con algunas excepciones entre los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR).
El resultado sugirió una mayoría en el Parlamento Europeo similar a la de la legislatura anterior: grupos centristas pro UE, con una estrecha cooperación de los Verdes.
Sin embargo, la situación ahora podría ser muy diferente. En primer lugar, la nueva formación de la Comisión incluye a Raffaele Fitto, vicepresidente del partido derechista Hermanos de Italia.
Si bien von der Leyen ha enfatizado la colaboración con fuerzas políticas “pro UE”, “pro Ucrania” y “pro estado de derecho”, el presidente de su grupo del PPE en el Parlamento, Manfred Weber, ha insinuado una coalición más amplia. Preveía un “amplio centro en el Parlamento Europeo, desde los Verdes hasta el ECR”.
“Mi mayoría, si se me permite decirlo, se está volviendo real. Y eso me hace feliz porque necesitamos una mayor estabilidad en el Parlamento Europeo”, dijo Weber durante una conferencia de prensa en Estrasburgo el martes.
Una mayoría así podría virar significativamente la política de la UE hacia la derecha en cuestiones como la migración y el medio ambiente. Sin embargo, también queda por ver cómo se comportará la gran alianza centrista de von der Leyen en la votación de mañana.
Defecciones y divisiones
El Partido Popular (PP) de centroderecha de España ha anunciado que no apoyará a la Comisión debido a la inclusión en la alineación de la vicepresidenta española Teresa Ribera, miembro de su partido rival de centroizquierda PSOE (S&D), según el periódico español agencia de prensa EFE. El PP no ha aclarado si sus eurodiputados votarán en contra o se abstendrán.
Dentro de los socialistas, varios eurodiputados también están descontentos con la composición de la nueva Comisión. Los miembros holandeses y belgas planean votar en contra, mientras que otras delegaciones podrían abstenerse, según fuentes del grupo. Los socialistas franceses ya han declarado su oposición. “No aceptamos a un vicepresidente ejecutivo de extrema derecha como Raffaele Fitto. Votaré en contra de su inclusión en esta Comisión”, dijo a Euronews la eurodiputada Claire Fita.
Las divisiones más profundas, sin embargo, se dan entre el grupo de los Verdes/ALE de izquierda y los conservadores de derecha.
Los Verdes afirman ser parte de una “mayoría de cuatro grupos” en el Parlamento Europeo y están dispuestos a “trabajar de manera constructiva” mientras se oponen a la extrema derecha. Sin embargo, el grupo está dividido, como se reveló durante una reunión el lunes por la noche. Sólo una pequeña mayoría, encabezada por los eurodiputados alemanes, apoya a la Comisión, mientras que los miembros franceses, austriacos e italianos planean votar en contra, según múltiples fuentes.
En la derecha, algunos miembros del grupo ECR están deseosos de unirse a la nueva mayoría, mientras que otros siguen firmemente en contra.
Los Hermanos de Italia, la delegación más numerosa del grupo, votarán a favor, ya que la nueva Comisión incluye a uno de sus miembros como vicepresidente. Según fuentes del grupo, se espera que otras delegaciones de ECR hagan lo mismo.
Sin embargo, miembros polacos y franceses se opondrán a la Comisión, incluida la destacada eurodiputada francesa Marion Maréchal, sobrina de la líder de extrema derecha Marine Le Pen, quien ha criticado a los comisionados designados. “Más allá de la falta de competencia de [French commissioner] Stéphane Séjourné, nos enfrentamos a una comisaria de transición energética conocida por su postura antinuclear, a una comisaria de demografía que ve la inmigración como una solución al descenso de las tasas de natalidad, y a una comisaria de igualdad que defiende una agenda pro-LGBTIQ+”, dijo a Euronews.
Como la votación se realizará abiertamente, los nuevos comisarios verán en qué eurodiputados pueden confiar. Dos umbrales serán críticos para su éxito: los 401 votos que obtuvo von der Leyen en julio y los 461 que aprobó la Comisión anterior en noviembre de 2019.