Los precios europeos del gas natural alcanzaron los 46 €/MWh en noviembre, aumentando un 16% intermensual debido a una ola de frío, la reducción de la producción eólica y las tensiones entre Rusia y Ucrania. Los retrasos en el suministro de GNL y la alta demanda de calefacción intensifican los riesgos, y los analistas aumentan las previsiones de TTF para 2025 en medio de mercados ajustados.
Los precios europeos del gas natural se dispararon en noviembre, y el índice de referencia del Fondo de Transferencia de Títulos Holandés (TTF) subió un 16% solo este mes, alcanzando máximos no vistos desde octubre de 2023.
Los contratos TTF del primer mes de diciembre se cotizaban a 47 euros por megavatio hora (MWh) el 22 de noviembre, lo que marca una fuerte recuperación desde el mínimo de tres años de febrero, cuando los precios cayeron por debajo de 25 euros/MWh.
Este renovado repunte de los precios refleja una confluencia de perturbaciones del lado de la oferta, tensiones geopolíticas y condiciones climáticas más frías de lo esperado, lo que subraya la actual vulnerabilidad energética de Europa en la era del gas posterior a Rusia.
Ola de frío y tensiones geopolíticas: una tormenta perfecta para TTF
Las temperaturas inusualmente frías en todo el hemisferio norte han provocado un fuerte aumento de la demanda de calefacción en esta época del año.
«Una ola de frío al otro lado del Atlántico ha intensificado la tensión del mercado, con temperaturas bajo cero golpeando el noroeste de Europa y el noreste de Estados Unidos», señaló Quantum Commodity Intelligence en un informe publicado el jueves.
Al mismo tiempo, la disminución de la generación de energía eólica ha reducido el suministro de energía renovable, lo que ha obligado a las empresas de servicios públicos a recurrir a plantas alimentadas por gas.
Estos factores han llevado los niveles de almacenamiento de gas en Europa por debajo del 90% de su capacidad: la primera vez que las reservas cayeron por debajo del promedio de cinco años en 2023.
Según Quantum Commodity Intelligence, si bien los inventarios se mantienen relativamente saludables en general, los temores de escasez de suministro han añadido una prima de riesgo geopolítico a los precios del TTF.
El conflicto entre Rusia y Ucrania sigue cobrando gran importancia en los mercados energéticos. Gazprom detuvo inesperadamente los suministros a Austria la semana pasada, lo que generó preocupaciones sobre interrupciones más amplias. La expiración del acuerdo de tránsito de gasoductos entre Rusia y Ucrania a finales de año amenaza una ruta crítica que abastece el 5% de las necesidades de gas de Europa.
Sin un nuevo acuerdo, los países de Europa oriental y central podrían enfrentar una grave escasez en pleno invierno, advirtió Quantum Commodity Intelligence.
Aunque el gas por gasoducto ruso representa ahora sólo 14 mil millones de metros cúbicos (Bcm) por año, una fracción de la demanda anual total de Europa de 370 Bcm, cualquier interrupción del suministro podría llevar la infraestructura de Europa al límite durante los picos de demanda.
Goldman Sachs prevé que el TTF aumentará hasta 77 €/MWh en el peor de los casos
Goldman Sachs también destacó que este invierno se perfila como más frío que el año anterior, lo que aumentará considerablemente la demanda de calefacción.
El banco estima que la demanda de calefacción podría aumentar en 46 millones de metros cúbicos por día año tras año, lo que podría dejar el almacenamiento a finales de marzo de 2025 a solo el 40% de su capacidad, en comparación con el 53% en marzo de 2024.
Como resultado, Goldman Sachs revisó al alza su previsión de precios TTF para 2025 hasta los 40 euros/MWh, frente a los 34 euros anteriores.
A corto plazo, Goldman Sachs prevé riesgos al alza para los precios del TTF. Si bien un nuevo acuerdo de tránsito de gas entre Rusia y Ucrania podría reducir los precios a 37 €/MWh, nuevos shocks de endurecimiento podrían hacer que los precios suban dramáticamente.
Samantha Dart, analista de Goldman Sachs, indica que, en escenarios extremos, incluidos retrasos adicionales en proyectos de GNL, una demanda asiática más fuerte de lo esperado o un clima más frío que el promedio, los precios del gas en Europa podrían dispararse hacia los 77 €/MWh, un nivel en el que el cambio de combustible a los productos derivados del petróleo sería necesario.
Implicaciones económicas de los elevados precios del gas en Europa
El nuevo aumento de los precios del gas natural en Europa podría tener importantes ramificaciones económicas.
Los elevados precios del gas aumentarán los costos de la energía para los hogares y las industrias, lo que podría socavar los esfuerzos de recuperación económica y avivar las presiones inflacionarias.
Además, las industrias de uso intensivo de energía en Europa pueden tener dificultades para seguir siendo competitivas frente a sus contrapartes en regiones con precios de energía más bajos.
Por último, pero no menos importante, las autoridades pueden enfrentar una presión cada vez mayor para subsidiar los costos de energía o acelerar la adopción de energías renovables para reducir la dependencia de los volátiles mercados de combustibles fósiles.
Sin embargo, vale la pena señalar que, a pesar del reciente aumento, los precios del gas en Europa siguen estando significativamente por debajo de los máximos sin precedentes del verano de 2022, cuando el TTF se disparó a casi 350 €/MWh en medio del punto álgido de la crisis energética.