Se espera que el presidente brasileño permanezca en São Paulo hasta el jueves y luego regrese a Brasilia. Lula habló para decir que está «íntegro» y dispuesto a liderar el país.
Después de someterse cirugia de emergencia En las primeras horas del martes pasado, el presidente brasileño Lula da Silva fue dado de alta del hospital el domingo.
El equipo médico del político destacó su pronta recuperación, ya que no se espera que reciba el alta médica hasta principios de la próxima semana.
«Debido a la recuperación de nuestro paciente, que superó ampliamente las expectativas, para mi felicidad y la de todo nuestro equipo, el presidente ha sido dado de alta del hospital», dijo la doctora Ana Helena Germoglio en una conferencia de prensa.
El propio presidente de Brasil habló en el acto de salida del hospital. «Estoy de una pieza (…) Me voy a casa», dijo Lula, garantizando que «está vivo, de una pieza y con más ganas de trabajar».
Lula da Silva fue operado de urgencia para drenar un hematoma en la cabeza, que apareció tras una caída que sufrió en su residencia oficial del Palacio de Alvorada en octubre pasado.
«Me sentía más liviano en los pies, tenía los ojos enrojecidos y tenía mucho sueño. Cuando fui al médico a las seis de la tarde, vieron la tomografía computarizada y se asustaron. Me pidieron que viniera urgentemente a São Paulo», explicó el presidente brasileño, «me asustó el volumen de líquido en mi cabeza», dijo Lula.
El jueves por la mañana, el presidente brasileño se sometió a una embolización, realizada para prevenir futuras hemorragias intracraneales.
Pese al alta anticipada, se espera que Lula permanezca en São Paulo hasta el jueves, cuando se realizará un nuevo TAC para evaluar el estado clínico del político de 79 años.
Lula podrá entonces regresar a Brasilia, con una prescripción de descanso de unos 15 días, tras los cuales podrá retomar su rutina laboral.
El cardiólogo Roberto Kalil destacó, sin embargo, que el presidente tendrá que tener cuidado durante el próximo mes. «Tendrá algunas restricciones durante los próximos 30 días, como actividad física y viajes internacionales», dijo.
A lo largo de su estancia hospitalaria, el presidente brasileño ha mantenido informado a Brasil y al mundo sobre su estado de salud, realizando varias publicaciones en las redes sociales, especialmente desde el hospital.
El líder brasileño cayó en su casa a finales de octubre, sufriendo una pequeña hemorragia cerebral y un traumatismo craneoencefálico que requirió puntos de sutura.