La policía confiscó docenas de gatos y gatitos durante redadas en la región de Victoria, mientras se presentan cargos contra otras tres personas por incidentes separados de crueldad animal en otros estados.
Las autoridades registraron dos propiedades en la región de Ballarat el viernes como parte de una investigación sobre una supuesta operación ilegal de cría y venta de gatitos.
Dicen que se encontraron 30 felinos en condiciones insalubres y confinadas, y muchos no podían acceder al agua.
RSPCA Victoria reveló que la investigación involucra a dos personas de interés que previamente fueron procesadas por la autoridad por delitos similares, pero no dieron a conocer más información.
La búsqueda fue motivada por un aviso de un miembro del público.
“Seguiremos persiguiendo a todas las personas involucradas en este comportamiento, sin importar la complejidad de la investigación o el tiempo o los recursos necesarios”, dijo la líder del equipo de inspección de RSPCA Victoria, Lisa Calleja.
Se produjo cuando las autoridades de Nueva Gales del Sur y Australia Occidental también presentaron cargos por actos no relacionados de supuesta crueldad animal.
Un hombre de 60 años fue arrestado en una casa en el este de Sydney, acusado de capturar y herir a un ibis.
Supuestamente le ató el cuello y los pies con una cuerda fuera de la estación de tren de Eastwood el martes y le hizo sangrar.
Los testigos dicen que el hombre intentó poner al animal en una maleta con ruedas, pero los miembros del público lograron evitar que eso sucediera y rápidamente abandonó el área.
Fue acusado de dos cargos de dañar o intentar dañar a un animal protegido y cometer un acto de crueldad contra un animal.
En WA, una pareja fue acusada después de supuestamente dejar a su perro sin agua adecuada durante casi un mes.
Los investigadores de la RSPCA encontraron a un miembro del personal en el patio trasero de una casa en Bindoon, a unos 80 kilómetros al norte de Perth, sin acceso al agua en diciembre.
La autoridad de bienestar animal dice que una mujer de Bindoon, de 25 años, admitió haber dejado al perro con un balde de galletas y agua mientras ella y su pareja estaban fuera entre noviembre y diciembre.
Ambos enfrentan una pena máxima de cinco años de prisión o una multa de $50,000 si son declarados culpables.
-AAP