El próximo lunes Donald Trump toma posesión como el 47º presidente de Estados Unidos.
Nadie del Gobierno español de Pedro Sánchez asistirá a la toma de posesión del 47º presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que tendrá lugar en Washington el lunes día 20.
De acuerdo con la tradición estadounidense, los embajadores suelen representar a sus países en eventos tan importantes, a diferencia de América Latina, donde la asistencia de otros jefes de Estado es crucial.
La embajadora de España en Estados Unidos, Ángeles Moreno, representará a España en la inauguración. Sin embargo, el gobierno español no estará presente, principalmente porque Donald Trump no extendió las invitaciones. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dejado claro que la decisión de no asistir fue tomada por el propio Gobierno.
«Siempre defenderemos los valores europeos»
«La posición de España respecto a la extrema derecha es clara, es contraria a los valores europeos y siempre defenderemos los valores europeos», afirmó Albares. Sin embargo, parece haber cambiado de postura, ya que cuando ganó se describió a sí mismo como «el aliado natural de Europa». En cualquier caso, la realidad es que nunca fueron invitados.
Ante el apoyo del presidente electo a la extrema derecha, el Gobierno español opta por saltarse un acto al que asistirá el líder de VOX, Santiago Abascal, tras recibir una invitación personal de Trump. «Él es libre de invitar a quien quiera», afirmó también Albares al ser preguntado por este asunto. Es de sobra conocido el fuerte vínculo entre Trump y Abascal. Se les ha visto juntos en importantes eventos mundiales de derecha, y Trump incluso ha aparecido en encuentros de VOX como Viva22, aunque sea de forma virtual.
No asistirán Ursula von der Leyen ni ningún vicepresidente de la UE
A nivel europeo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tampoco asistirá, debido principalmente a la tradición estadounidense de no invitar a líderes políticos extranjeros. Quienes estarán presentes lo hacen como «amigos» de Donald Trump. Además de Abascal, se encuentra la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, una de las primeras personas que se reunió personalmente con Trump tras su victoria electoral, a quien ha calificado de «mujer extraordinaria».
Estos líderes estarán entre los testigos europeos de la toma de posesión de Donald Trump a las 12:00 horas en la escalinata oeste del Capitolio. Llegará allí después de reunirse con Joe Biden en la Casa Blanca y transferirle el poder, como establece la 20ª Enmienda de la Constitución estadounidense.
Edmundo González Urrutia y otros líderes latinoamericanos presentes en la toma de posesión de Trump
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, es otro de los invitados por la nueva administración para presenciar la juramentación de Donald Trump. Esta invitación es muy significativa y resalta el apoyo de Estados Unidos a la transición democrática de Venezuela y su oposición al chavismo. Pese a contar con un mandato procedente de las urnas, González Urrutia no ha podido asumir el poder en Venezuela debido a una orden de aprehensión emitida en su contra por el gobierno de Nicolás Maduro, que impide su regreso al país.
Junto a González Urrutia estará uno de los líderes más polémicos de la región: Nayib Bukele. Los republicanos lo ven como un modelo por su postura dura contra las pandillas y su éxito en transformar a El Salvador en uno de los países más seguros del mundo, a pesar de que cuando asumió el poder, el país tenía una de las tasas de criminalidad más altas.
El presidente de Argentina, Javier Milei, estrecho aliado del presidente Trump, también viajará a Washington invitado por su socio político, con quien comparte ideas y visiones similares. Su fuerte relación ha sido evidente en eventos anteriores, donde ninguno ha ocultado su apoyo mutuo.
Otro de los aliados internacionales de Donald Trump durante su presidencia es el expresidente brasileño Jair Bolsonaro. Sin embargo, no asistirá debido a restricciones legales a sus viajes, derivadas de una investigación sobre un presunto golpe de Estado. Bolsonaro solicitó permiso a los tribunales pero se lo negaron.
México quedó fuera
No estarán presentes líderes de izquierda latinoamericanos, siendo particularmente significativa la ausencia de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum. Pese a liderar MORENA, partido con el que Trump ha mantenido históricamente buenas relaciones, Sheinbaum no asistirá. Los estrechos vínculos entre Trump y su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, eran bien conocidos.
Es importante señalar la importancia estratégica de la relación entre los dos países, particularmente en áreas como la inmigración, la seguridad fronteriza y el tráfico de drogas. Además, ambos son miembros del Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC).
Sin embargo, Sheinbaum ha optado por no convertir esto en un tema polémico y le ha restado importancia. Al menos, por ahora, Trump se ha abstenido de proponer la anexión de México, como lo ha hecho con Canadá, a cuyo primer ministro, Justin Trudeau, tampoco asistirá.