El mes pasado, dos miembros clave de la Alianza de la Hermandad anti-junta –el Ejército de Liberación Nacional de Ta’ang (TNLA) y el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MNDAA)– dijeron que estaban dispuestos a mantener conversaciones de paz bajo la mediación de China. El anuncio se produjo poco después de la visita a Beijing del líder de la junta, Min Aung Hlaing.
Angshuman Choudhary, candidato a doctorado en la Universidad Nacional de Singapur y el King’s College de Londres, dijo que las declaraciones de TNLA y MNDAA subrayaron la influencia que tiene China sobre el conflicto en Myanmar.
“India seguirá esto de cerca, con cierto grado de ansiedad. No sorprende que hayamos visto una avalancha de compromisos de alto nivel entre la India y el Consejo de Administración del Estado. [SAC] en las últimas semanas”, dijo Choudhary, investigador sobre cuestiones de Myanmar.
“A Nueva Delhi le preocupará que el SAC se acerque a China para protegerse. Lo ideal sería que India quisiera tener una influencia similar sobre el SAC y algunos grupos étnicos, como el Ejército de Arakan y el Frente Nacional Chin”.
El Ejército de Independencia de Kachin (KIA), otro grupo étnico armado, ha enviado una delegación a China para mantener conversaciones.