Burhan cree que la alta tasa de abandono de bebés en Indonesia se debe en parte a las estrictas leyes que rigen el aborto en el país y a la falta de una educación sexual integral.
En Indonesia, también el país musulmán más poblado del mundo, el aborto es ilegal excepto en casos de emergencia médica y violación.
Un informe de la Agencia Nacional de Población y Planificación Familiar estimó que hay 2,4 millones de casos de abortos anualmente en el país y hasta 700.000 – o alrededor del 30 por ciento – de estos casos involucran a adolescentes.
Además de brindar un refugio seguro para los bebés abandonados, Burhan también ayuda a las mujeres que enfrentan problemas de salud mental y a aquellas que experimentan embarazos no deseados, independientemente de su estado civil. Junto con su dedicado equipo, se asegura de que estas mujeres reciban atención y apoyo hasta que den a luz.
Dijo que muchas de estas mujeres enfrentan el rechazo de sus familias, que a menudo no están dispuestas a aceptar a los bebés.
«Queremos devolver el niño a la madre, pero las familias a menudo expresan vergüenza, diciendo cosas como ‘si bien aceptamos a la madre, no aceptamos al niño'», dijo Burhan, quien apareció por primera vez en una serie sobre héroes cotidianos en Sitio de CNA en Bahasa Indonesia.
Otras historias de la serie incluyen a un hombre que trabajó para abordar los problemas de eliminación de desechos en una ciudad de la provincia de Java Occidental, así como a un amante de los animales que ha estado alimentando y cuidando a los felinos callejeros.