El incidente se produjo tras un ataque similar en una prisión de Rostov del Don en junio. Los secuestradores afirmaron pertenecer al grupo terrorista Estado Islámico.
Las fuerzas especiales rusas mataron a cuatro prisioneros en una colonia penal en el suroeste del país que, según se informa, tomaron rehenes y mataron a un miembro del personal.
La Guardia Nacional de Rusia, la gendarmería del país, anunció el viernes la operación tras conocerse la noticia de la toma de rehenes. Todas las personas capturadas ya fueron liberadas, según informó la policía.
El incidente se produjo en la colonia penitenciaria 19 de la ciudad de Surovikino, a 130 kilómetros al oeste de Volgogrado. Las autoridades aún no han precisado el número exacto de agresores, rehenes y víctimas, y la información que circula en los distintos canales de Telegram difiere mucho.
Un video explícito y no verificado que circula en varios canales de redes sociales rusos muestra al menos a tres agresores blandiendo cuchillos y parados sobre lo que parecen ser guardias de prisión heridos o muertos, que yacen en un charco de sangre.
Uno de los secuestradores afirma en el vídeo que el grupo está afiliado al Estado Islámico (o Daesh). Según varios canales locales, los atacantes exigieron un helicóptero y dos millones de dólares (1,8 millones de euros).
Los medios de comunicación rusos informaron que los servicios de seguridad del país se estaban preparando para asaltar el edificio.
¿La seguridad rusa bajo presión en medio de la guerra en Ucrania?
Rusia ha sufrido recientemente una serie de ataques terroristas islamistas, según varios medios, lo que plantea la cuestión de si sus vastas agencias de seguridad se han visto sobrecargadas por la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú y su posterior represión interna de la disidencia contra la guerra.
Una rama afgana del Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un tiroteo masivo en una sala de conciertos cerca de Moscú en marzo —el ataque terrorista más mortífero en el país en años— que dejó al menos 145 personas muertas y 551 heridas.
En junio, una sinagoga fue atacada en la ciudad de Derbent, mientras que una iglesia ortodoxa fue atacada por hombres armados más al sur, en Makhatchkala, Daguestán (Cáucaso Norte). Al menos 19 personas murieron, entre ellas un sacerdote ortodoxo y 15 policías, según las autoridades, que denunciaron estos actos como «actos terroristas».
En junio, las fuerzas de seguridad irrumpieron en un centro de detención en el sur del país y mataron a seis reclusos que habían tomado como rehenes a dos miembros del personal. Entre los prisioneros había hombres que también estaban acusados de estar vinculados al Estado Islámico.
Fuentes adicionales • BBC, Meduza, The Guardian, Le Figaro