Reseña de la película La mujer de la hora: Anna Kendrick siempre se ha destacado como actriz. Con su distintiva presencia en la pantalla y su capacidad para descubrir momentos de verdad incluso en las situaciones más falibles, es una actriz discretamente confiable. Woman Of The Hour, que marca su debut como directora, lleva esa promesa varios niveles más allá, demostrando que tiene un talento formidable incluso detrás de la pantalla.
Este es un tema difícil de manejar para un director novato: se trata de múltiples tramas y se trata de una saga de crímenes reales que ocurrió en la California de los años 70. Kendrick no sólo capta la tensión, sino que también examina con precisión lo que significa ser una mujer en una sociedad dominada por los hombres: simplemente existir. (Lea también: Reseña de All We Imagine As Light: la profunda oda de Payal Kapadia a Mumbai es la mejor película del año)
Un verdadero thriller criminal
La mujer de la hora marca la pauta con una introducción inquietante. Una joven le cuenta al fotógrafo Rodney (Daniel Zovatto) sobre la dolorosa ruptura que tuvo recientemente. Él se acerca y pronto, ella puede sentir que necesita correr para salvar su vida en este mismo instante. Pero ya es demasiado tarde. Pasa a Cheryl Bradshaw (la propia Kendrick, en una actuación segura), una aspirante a actriz que está a punto de renunciar a sus sueños después de no poder superar las audiciones en las que los hombres la miran lascivamente.
A petición de una amiga, Cheryl acepta hacer un programa de televisión, The Dating Game, que se emitió en 1978. Es aquí, increíblemente, donde llega el mismo fotógrafo como concursante. Es el soltero número 3. Sabe qué decir, cuándo parar. Él sabe que está aquí para conquistar a la chica. Una mujer del público (¡qué giro tan espectacular el de Nicolette Robinson!) reconoce a este hombre. El escenario está preparado para que ocurra algo verdaderamente horrible.
Un estudio sobre el sexismo casual
El curso de este espectáculo en vivo estará intercalado con múltiples instancias que examinan cómo este mismo hombre, Rodney Alcalá, engaña a mujeres jóvenes con sus siniestros motivos. El guión de Ian McDonald es excelente a la hora de extraer estos vínculos breves y aterradores para dar la suficiente intensidad a la violencia y dar a las víctimas algún tipo de agencia. La pieza central de la película, sin embargo, son las escenas que involucran el programa de citas y cómo se transmite. Kendrick, en colaboración con el director de fotografía Zach Kuperstein, muestra un ojo feroz para el bloqueo y el espacio, controlando la forma en que diferentes perspectivas se filtran en una sola toma.
Resulta que la verdad supera a la ficción. Además, la realidad es aún más aterradora y agotadora. Kendrick es capaz de abordar el sexismo casual y cotidiano que enfrentan las mujeres en el trabajo y en la industria del entretenimiento, donde gran parte de lo que se proyecta que sea una mujer se perfila desde una mirada masculina profundamente misógina. La entidad asesina en serie es sólo un canon suelto en una manada de hombres que están unidos en la misma línea de egos frágiles.
Mujer del momento hace bien en tomar la historia del asesino en serie como punto de partida para intentar escuchar los horrores del sustento diario de las mujeres, cuando sus voces no sólo son marginadas, sino prácticamente silenciadas. El antagonista es mucho más que la horrible historia real de una persona. Se trata de lo que esta historia tiene que contar sobre el sistema patriarcal que esconde y protege a semejante monstruo a plena vista. La mujer de la hora es una obra inteligente y fascinante, que sin lugar a dudas marca un momento importante para su estrella y directora Anna Kendrick.
La mujer de la hora se estrena en Lionsgate Play el 29 de noviembre.