Informes creíbles indican que las fuerzas armadas rusas han utilizado municiones de racimo en áreas pobladas de Ucrania, al menos dos docenas de veces desde que invadieron el 24 de febrero.
Eso es según la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bacheletinforma Ukrinform.
Según Bachelet, desde hace más de un mes, toda la población de Ucrania vive una pesadilla viviente”, dijo. “Las vidas de millones de personas están convulsionadas, ya que se ven obligadas a huir de sus hogares o esconderse en sótanos y refugios antiaéreos mientras sus ciudades son golpeadas y destruidas”.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados, más de cuatro millones de personas se han visto obligadas a huir de Ucrania hacia los países vecinos, incluidos 2,3 millones para Polonia, 608.000 para Rumania y cientos de miles más para Moldavia, Hungría, Rusia y Eslovaquia.
Según UNICEF, más de dos millones de niños han abandonado Ucrania.
En el Foro de Ginebra, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos también informó que los bombardeos rusos han dañado las instalaciones médicas, incluidos 50 hospitales.
Reiterando los llamados del secretario general de la ONU para el cese de las hostilidades, Bachelet insistió en que el liderazgo ruso “preste atención a los claros y fuertes llamados de la Asamblea General y de este Consejo, y actúe de inmediato para retirar sus tropas del territorio ucraniano”.
Como informó Ukrinform, el presidente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Federico Villegas, anunció la creación de una comisión para investigar los crímenes de guerra y otros abusos cometidos durante la invasión rusa de Ucrania.
La comisión consta de tres miembros: Eric Messe de Noruega (presidente), Jasminka Dzumhur de Bosnia y Herzegovina y Pablo de Greiff de Colombia.