Una investigación sobre el desastre aéreo más mortífero en suelo surcoreano encontró restos de patos en ambos motores, según un informe preliminar, lo que sugiere que el avión de pasajeros chocó contra pájaros antes de estrellarse contra la pista.
Si bien los funcionarios aún no han determinado la causa del accidente de Jeju Air del mes pasado que mató a todas menos dos de las 181 personas a bordo, el informe publicado el lunes dice que se encontraron plumas y manchas de sangre de pájaros dentro de los motores del Boeing 737-800.
«Las muestras fueron enviadas a organizaciones especializadas para análisis de ADN y una organización nacional las identificó como pertenecientes a cercetas del Baikal», dice el informe de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles de Corea del Sur.
Las cercetas del Baikal son un tipo de pato migratorio que vuela en grandes cantidades a Corea del Sur para pasar el invierno.
Los pilotos hicieron una llamada de emergencia mientras intentaban aterrizar y advirtieron del impacto de un pájaro. Los accidentes aéreos suelen ser causados por varios factores y los choques con aves son relativamente comunes.
El informe de seis páginas no va más allá de los detalles fácticos y quedan varias preguntas, como por qué el avión abandonó su primer intento de aterrizaje y luego giró para aterrizar en la misma pista en la dirección opuesta, una maniobra poco común ya que los pilotos prefieren aterrizar en el viento, lo que ayuda con la estabilidad y el frenado.
El avión aterrizó tarde en la pista a gran velocidad sin el tren de aterrizaje desplegado y sin uso aparente de los flaps, que se bajan para el aterrizaje. Después de deslizarse por la pista, el avión chocó contra un terraplén de tierra y hormigón construido para albergar equipos de navegación y estalló en llamas.
Los investigadores se han visto obstaculizados por la falta de datos utilizables de las grabadoras de la caja negra, que dejaron de grabar unos cuatro minutos antes de que explotara el avión. Anteriormente esto ocurría cuando había un fallo eléctrico a bordo.
Las autoridades surcoreanas estarán bajo presión para evitar que se repitan las consecuencias del desastre del ferry Sewol en abril de 2014, en el que murieron más de 300 personas, en su mayoría estudiantes de secundaria. Muchos familiares de las víctimas se quejaron de que las autoridades tardaron demasiado en identificar a los muertos y establecer la causa del hundimiento.
Según las directrices mundiales de aviación, se espera un informe final dentro de un año.
Reuters y Associated Press contribuyeron a este informe.