A principios de este año, Snap Inc., la empresa matriz de Snapchat, presentó un dron de bolsillo conocido como Pixy. El dron con cámara voladora permite a los usuarios tomar selfies y grabar videos cortos. Pero un informe del Wall Street Journal sugiere que Snap ahora está hecho con Pixy. “El esfuerzo por detener un mayor desarrollo del proyecto es parte de una nueva priorización más amplia de los recursos de la empresa”, dijo el presidente ejecutivo de Snap, Evan Spiegel, al personal.
Para aquellos que no lo saben, Pixy es un dron del tamaño de la palma de la mano que puede despegar y aterrizar desde la mano del usuario. Todo lo que graba el dron se agrega automáticamente a Snapchat Memories, donde los usuarios pueden descargarlos para su uso posterior. Se presentó durante la cumbre anual de socios de la compañía este año y se puede comprar por $230. Para usar el dron, los usuarios deben presionar un botón y decidir si quieren que el dron se desplace, revele, siga u orbite.
Si bien es bastante útil si eres un creador de contenido, el dron solo puede grabar cinco videos de 30 segundos antes de que se agote, según CNET. Los usuarios también pueden comprar paquetes de baterías de respaldo por separado.
El mes pasado, Snap registró el resultado de ventas trimestral más débil de su historia, lo que provocó que la participación de la empresa cayera casi un 40%. Es interesante notar que las acciones de Snap han perdido el 80% de su valor en solo un año.
El mercado de publicidad digital de la compañía se vio muy afectado después de que Apple introdujera una nueva función centrada en la privacidad llamada Transparencia de seguimiento de aplicaciones que permite a los usuarios decidir si quieren que una aplicación los rastree.