SpaceX ha firmado un contrato con el Pentágono para ampliar el acceso de Ucrania a Starshield, la versión militarizada y más segura de su red de satélites Starlink.
Según Ukrinform, Bloomberg informa que citando a la Oficina de Satélites Comerciales del Comando de Sistemas Espaciales de EE. UU.
El acuerdo garantiza que 2.500 terminales Starlink que ya se encuentran en Ucrania obtendrán acceso a Starshield, una señal clasificada y cifrada más resistente a la piratería o la interferencia. Esto se suma a los 500 terminales previamente conectados a Starshield, según la publicación.
“A través de ambos contratos se presta servicio a un total de 3.000 terminales”, afirmó el Mando de Sistemas Espaciales. Agregaron que los acuerdos tienen como objetivo «facilitar la conectividad a Internet en Ucrania».
Ambos contratos incluyen disposiciones para la prestación de servicios hasta 2025, según la agencia.
Si bien el costo del nuevo contrato sigue sin revelarse, el acuerdo anterior de 500 terminales del Comando Europeo de Estados Unidos fue por aproximadamente 40 millones de dólares.
SpaceX aún no ha comentado sobre el desarrollo.
El contrato no revelado anteriormente se adjudicó en agosto, antes de que Donald Trump ganara las elecciones de 2024 y el presidente Joe Biden lanzara un intento de intensificar la asistencia militar a Ucrania.
Como informó Ukrinform anteriormente, The Washington Post reveló que las fuerzas rusas habían estado obteniendo ilegalmente terminales Starlink a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos por restringir los flujos de tecnología. Según se informa, estos sistemas mejoran la coordinación y maniobrabilidad militar rusa en su guerra contra Ucrania.
En febrero, la Inteligencia de Defensa de Ucrania confirmó un mayor uso de los sistemas satelitales Starlink por parte de las fuerzas rusas en el campo de batalla.
El director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, afirmó que la empresa no había vendido ningún terminal Starlink a Rusia.
Mientras tanto, los legisladores demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos iniciaron una investigación sobre SpaceX en relación con el uso de su servicio Starlink por parte de las fuerzas militares rusas.