Tres personas fueron arrestadas por el asesinato de un gobernador provincial de Filipinas y otras ocho, dijeron las autoridades el domingo, y agregaron que otro sospechoso murió en un tiroteo.
Diecisiete personas también resultaron heridas en el audaz ataque del sábado en el corazón de cultivo de caña de azúcar de Filipinas.
Al menos seis hombres armados con rifles y vestidos con uniformes militares abrieron fuego en la casa del gobernador en el municipio de Pamplona, en la provincia central de Negros Oriental.
El gobernador Roel Degamo se convirtió en la última víctima de una reciente ola de agresiones contra políticos locales filipinos.
Dos de los tres sospechosos arrestados eran ex soldados que fueron dados de baja sin honores hace varios años, dijo el ejército filipino en un comunicado.
Un cuarto sospechoso murió en un tiroteo en una plantación el sábado por la noche, dijo a los periodistas el portavoz de la policía, el teniente coronel Gerard Pelare.
Pelare dijo que unos 10 sospechosos estuvieron involucrados en el ataque. Las autoridades creían que todavía estaban en la isla después de que se cerraron los puertos para evitar su escape, dijo.
El número de muertos anterior se había fijado en seis, pero se elevó a nueve el sábado por la noche, dijo la policía. Trece personas fueron hospitalizadas por sus heridas, mientras que otras cuatro fueron tratadas por heridas menores.
Negros Oriental es una de las dos provincias de la isla de Negros, que es el centro de la industria azucarera del país y el hogar de algunos de los terratenientes más ricos del país, así como de algunos de los trabajadores agrícolas más pobres.
Degamo, de 56 años, fue al menos el tercer político en ser baleado en Filipinas desde las elecciones generales del año pasado.
La Corte Suprema lo declaró el mes pasado el legítimo ganador de la contienda por la gubernatura de Negros Oriental luego de un recuento que derrocó a su rival, quien previamente había sido proclamado vencedor.
Degamo había hecho campaña por el presidente Ferdinand Marcos durante la carrera de Marcos por el puesto más alto.
Marcos ha condenado el asesinato “cobarde y atroz” de su aliado político y ha enviado a sus altos funcionarios, incluidos jefes policiales y militares, a investigar.
Las autoridades presentaron evidencia en una conferencia de prensa el domingo reunida de los sospechosos, incluidas armas de fuego de alto poder y uniformes de camuflaje, y prometieron resolver el caso.
“Capturaremos al autor intelectual, eso se lo aseguro”, dijo el secretario de Gobernación, Benjamín Ábalos.